(Efe/ReL) "Sentí que no podía conducir ese autobús, así que se lo dije a mis jefes, pero no había otro libre y pensé que era mejor irme", explicó. La iniciativa de colocar estos mensajes en autobuses urbanos del Reino Unido ha sido llevada a cabo por la Asociación Humanista Británica, una idea que también se ha extendido a otros países como España, EEUU, Alemania o Italia. Estos anuncios pueden verse impresos en cerca de 200 autobuses que circulan por Londres y en 600 vehículos más por el resto de Inglaterra, Escocia y Gales. Heather habló el sábado con sus jefes para encontrar una solución, un acuerdo que finalmente llegó al serle prometido que sólo tendrá que conducir autobuses que porten esta publicidad cuando no esté disponible ningún otro vehículo.