(CONCAPA/ReL) Nota de prensa de CONCAPA: Desde CONCAPA instamos al Ministerio de Sanidad y al Gobierno a que de forma inmediata procedan a la retirada de las campañas mediante las que se promueve entre los adolescentes el uso del preservativo como medio para evitar los embarazos no deseados. Hace unos semanas puso en marcha la campaña “yopongocondon.com” con anuncios televisivos, página web, etc; y ayer mediante la firma de convenios con las empresas fabricantes y otros agentes para abaratar (mucho nos tememos que a costa de todos los españoles) el precio de venta de los preservativos Llevamos varias décadas en las que machaconamente se presenta a los jóvenes el preservativo como garantía de “sexo seguro” cuando los datos evidencian que no es así. Se oculta a los adolescentes el nada desdeñable porcentaje de fallos del preservativo (14% según estudios de la OMS) y se olvidan de sus propios estudios estadísticos que desvelan un incremento alarmante en la cifra de abortos, embarazos no deseados y ETS entre adolescentes, coincidente en fechas con el auge de las campañas fomentando el uso del condón. Es más, los datos muestras que un altísimo porcentaje de las mujeres que abortan declararon utilizar siempre el preservativo como método anticonceptivo. Trivializar las relaciones sexuales como un mero “rollo” en el que únicamente se busca el placer momentáneo (“con koko yo gozo mogollón” anuncia la campaña) carente de cualquier referencia al amor, al compromiso, lleva aparejado –y así se ha demostrado- el efecto contrario al supuestamente pretendido por la campaña. Por otra parte, al mostrar a los adolescentes como normal una conducta contraria a la moral que profesa una buena parte de la sociedad española, el Gobierno, de nuevo, se entromete en aspectos de la educación que están reservados a las familias, tratando de imponer en nuestros hijos una visión concreta del ser humano y de la ética, lo que resulta atentatorio no solo contra el pluralismo y la libertad ideológica; sino ante todo contra la debida neutralidad ideológica de los poderes públicos. Ha de tenerse en cuenta que los destinatarios de la campaña son menores, que deben estar especialmente protegidos ante este tipo de intromisiones. Lamentamos, por tanto, el empecinamiento del Gobierno en fomentar conductas que –más allá de consideraciones morales- ponen en riesgo la salud de nuestros hijos menores; por lo que pedimos la retirada de esta campaña, contraria a la ciencia y a la evidencia.