(ACI) La CEV recuerda que "el presente y el futuro del país están condicionados, tanto por la crisis financiera internacional, de cuyas graves consecuencias no estamos exentos, como por nuestra realidad nacional marcada por grandes problemas sociales y por un ambiente de confrontación interno". Los obispos constatan "con tristeza la pérdida creciente del valor de la vida": "actualmente Venezuela es uno de los países más violentos del mundo y esta violencia tiene entre sus múltiples causas el tráfico y consumo de drogas, los asesinatos por ajustes de cuenta, el vil e inhumano negocio del secuestro y el aumento vertiginoso del sicariato. Pareciera que la vida humana no vale nada". El comunicado advierte además que "la convivencia entre nosotros se ha deteriorado gravemente. La intolerancia, la exclusión, la descalificación y el insulto se han convertido en patrones de conducta cotidiana. Rechazamos el irrespeto de la dignidad y los derechos de las personas, entre ellas los Obispos de Venezuela, cuando emiten opiniones distintas a la posición oficial", también cuando por este mismo motivo se excluyen a hermanos venezolanos del ejercicio de cargos en la administración pública y de la recepción de muchos servicios sociales. Los obispos venezolanos recuerdan que "ya el pueblo en el referéndum del 2007 fue consultado y se pronunció contrario a la reelección indefinida"; por eso "nos preocupa que el intento de revertir esa decisión popular ya expresada, y además con una celeridad inusitada, se traduzca en una mayor confrontación política y social, afectando gravemente una paz ya debilitada". Luego de explicar las razones jurídicas que constitucionalmente impiden la reelección indefinida que busca el Presidente Chávez, los obispos señalan que ésta "persigue una finalidad referida al poder y a su extensión en el tiempo y no a la superación de las carencias que sufre el pueblo". Por este motivo, los Obispos solicitan al Presidente que, en sintonía con la decisión popular y con la ley, desista de buscar la reelección por caminos ilegítimos.