(Janot Guil/Abc) El próximo lunes dos autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) se pasearán por la capital catalana luciendo unos carteles de publicidad contratados por la entidad Ateos de Cataluña con un polémico lema: «Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y goza de la vida». «Movida por el odio» Sin ir más lejos, el Arzobispado de Barcelona respondió esta misma semana, a través de un comunicado, a los promotores de la campaña y manifestó que para los creyentes en Dios, la fe en su existencia «no es motivo de preocupación, ni es tampoco un obstáculo para gozar honestamente de la vida». «Esta es una campaña movida por el odio, el odio a la religión», denuncia a ABC el presidente del Grupo de Entidades Catalanas de la Familia (GEC), Daniel Arasa, que no duda en tachar de «absurda» la iniciativa. «¿Por qué hacer una campaña contra un enemigo, si crees que no existe?», señala. Arasa juzga que el texto de la campaña «no es insultante», aunque obviamente no le guste y pueda herir a algún creiente. Con todo, si de él dependiera no la prohibiría, pues, sostiene, -y para ello apela a su condición de periodista-, que en este caso, por encima de otras consideraciones está «el derecho a la libertad de expresión». De todas formas, el presidente del GEC pronostica que a los promotores les saldrá el tiro por la culata con esta campaña ateísta, pues «hará que mucha gente se plantee si Dios existe y se darán cuenta de que sí». Mismo augurio hace el presidente del grupo municipal del Partido Popular en la Ciudad Condal, Alberto Fernández. En cuanto al debate que suscita que se utilice una plataforma pública, un autobús, Fernández afirma que cree que esta campaña está «promovida», si no directamente al menos indirectamente, por los partidos que gobiernan en el Ayuntamiento y la Generalitat, que han hecho gala de su laicismo y ateísmo con iniciativas como la Ley de Culto o la propuesta -de ICV- de no acudir a la misa de la Merc_ en la fiesta mayor. Precisamente, para aclarar si la Administración ha auspiciado directamente esta iniciativa, Fernández avanza que su partido pedirá al Consistorio y a TMB si esta campaña ha recibido algún tipo de ayuda pública para su financiación. Sus promotores lo niegan. En el aire Sin embargo, el recrudecimiento del conflicto árabe-palestino, a raíz de la última incursión militar de Israel en la franja de Gaza, podría provocar que se aplazara el inicio de la campaña del «bus ateo», según confirmaron a ABC fuentes de la organización. Dichas fuentes argumentaron que entre los promotores, que se reunirán esta semana para decidir al respecto, cunde la sensación de que no se pueden lanzar mensajes «optimistas» en un momento «nada optimista» a raíz de la guerra en Gaza.