(Belén Manrique/La Razón) En una entrevista a Ep, el portavoz de la CEE ha denunciado que «no se puede dar una licencia más amplia para matar a los hijos» ya que es «contrario al concepto de derecho». En este sentido señaló que con la actual legislación se trata de justificar el aborto como un derecho, «sutilmente y de modo absurdo». «Si tenemos derecho a quitar la vida a nuestros hijos es que hemos perdido el sentido de lo que significa el derecho», denunció. Camino defendió que la cuestión del aborto no es «simplemente católica o religiosa, sino de la humanidad», sobre todo «cuando la ciencia nos ha enseñado todo el proceso de desarrollo embrionario». «Una sociedad que no es solidaria con sus propios hijos no puede serlo con los pobres, porque la solidaridad es indivisible», afirmó rotundo además de señalar como culpables del aborto, no a las mujeres, sino «a quienes no las apoyan, las presionan o las maltratan». Para el obispo el amor a la vida es «indivisible» y, por lo tanto, el número de abortos que se practican en España y en Europa indica que «hay que avanzar mucho en el camino del cultivo al amor». «Siempre ha habido debilidades y pecados en la humanidad, pero el reconocimiento social de un crimen resulta llamativo y nos debería conmover», insistió. Al ser preguntado sobre si apoyaría manifestaciones contra la ley de plazos, Martínez Camino declaró que «hay que apoyar todo lo que sea posible para que los legisladores sepan que los católicos no quieren eso», al tiempo que denunció que «es contradictorio con la conciencia humana y cristiana promover leyes que den licencia para matar». Por último, el obispo recomendó a los legisladores y diputados que fomenten «la asistencia y las condiciones legales para que no haya excusa ninguna para quitar la vida de las personas, tanto por parte de católicos como de los no católicos».