(Carlos Fresneda/El Mundo) Solomonese añadió que la decisión de Barack Obama "es un profunda falta de respeto que uno de los promotores y arquitectos de la agenda "antigay" tenga un lugar destacado en el púlpito en esta ocasión histórica". Decenas de grupos por los derechos de los homosexuales bombardearon el jueves la Oficina de la Transición con llamadas, comunicados y mensajes electrónicos pidiéndole a Obama que rectifique y anule la invitación al pastor evangélico, que también ha provocado el recelo de los demócratas al comparar recientemente el aborto con el holocausto. La megaiglesia de Rick Warren en Saddleback se ha convertido precisamente en las últimas semanas en lugar de peregrinaje y protesta de los homosexuales de California, que perdieron el "derecho" al matrimonio en el referédum que fue boicoteado por el reverendo en estos términos: "Durante 5.000 años, en todas las culturas y religiones, el matrimonio se ha definido como un contrato entre un hombre y una mujer. No hay razón para cambiar esta definición universal para contentar al 2% de la población". Con la designación de Warren, Obama pretendía tender una mano a la derecha evangélica que le dio la espalda el día de las elecciones. Como contrapunto, la "bendición" presidencial la dará el reverendo negro Joseph E. Lowery, colaborador de Martin Luther King en la batalla por los derechos civiles. La cantante Aretha Franklin correrá con el peso de la parte musical. Obama justificó la elección de Warren alegando que quiere que el día de la inauguración "estén representados muchos puntos de vista". El presidente electo reconoció sus "diferencias" con el pastor evangélico, "pero ésa es parte de la magia de este país, que somos tan diversos y ruidosos, y tenemos opiniones distintas". El presidente electo replicó a las críticas diciendo que siempre ha sido y será "un fiero defensor de los derechos de los homosexuales".