(ACI/ReL) El pasado 1 de abril en la Pontificia Universidad Lateranense se presentó el libro "Capuozzo, Indulge this Child: The Life of Giovanni Palatucci" editado por Saint Paul Editions, que narra la vida de este heroico policía italiano que salvó de la muerte a cinco mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El libro, escrito Angelo Picariello, fue presentado por Mons. Rino Fisichella, Rector de la Pontificia Universidad Lateranense, quien expresó su alegría por haber conocido y presentar a otros "no solo a un hombre que, si Dios quiere, está en camino a la santidad, sino a un hombre que tuvo un increíble sentido del deber hacia su país", informa la agencia vaticana Fides. Por su parte, el Dr. Manganelli, jefe de policía, compartió su experiencia de haberse encontrado con el testimonio de Palatucci hace casi 20 años, gracias al autor de su primera biografía, Goffredo Raimo, por quien conoció la vida de este joven que ayudó a miles de judíos. Normalmente, esperamos que los actos de un héroe sean "un momento que sale del contexto de la vida ordinaria", sin embargo, en el caso de Palatucci, el heroísmo duró seis años, dejando un mensaje para compartir con otros, dijo Manganelli. De otro lado, el senador Giulio Andreotti, también en la presentación, expresó su deseo de que las historias de Palatucci, de las que poco se sabe, sean pronto conocidas y seguidas. Su vida Giovanni Palatucci era un joven de la provincia de Avellino, Italia, que dejó su carrera médica para convertirse en policía, por vocación. Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras estaba a cargo de la Oficina de Asuntos Exteriores en Fiume (Italia), salvó la vida de miles de judíos, gitanos y perseguidos. Se estima que falsificó unos cinco mil pasaportes antes del armisticio. Luego de la firma de éste, durante la ocupación alemana, se convirtió en jefe de policía de Fiume. Un plan de acción que había escrito para los aliados cayó en manos de los alemanes, lo que le valió ser arrestado y condenado a muerte. El título del libro que ahora cuenta su vida fue tomado de una sentencia de uno de sus últimos juicios, en la que fue deportado a Dachau, donde murió a los 36 años. Antes de partir, Palatucci dijo a uno de sus subordinados que avisara de la deportación a la madre de unos de los jóvenes a bordo del vehículo, cumpliendo así los deseos del muchacho. La causa de beatificación de Giovanni Palatucci avanza en su fase diocesana desde 2002. Actualmente espera las declaraciones de la Congregación para la Causa de los Santos.