(ACI) "Por lo tanto -añadió monseñor Celli- corresponde a todos, como discípulos y misioneros, ser expertos comunicadores de esa Palabra que hemos recibido en nuestros corazones". Seguidamente mencionó algunos de los desafíos a los que debe hacer frente los comunicadores católicos como el creciente uso de Internet, los teléfonos móviles; entre otros, y las nuevas realidades que van surgiendo con ellos. "Los cambios en este campo nos interpelan –prosiguió–. Es urgente incluir a los que no participan en este diálogo, y también actuar como puentes entre las generaciones: las que han nacido y crecido en el mundo de la palabra y el texto, y los llamados nativos digitales, que ya no comprenden modelos anteriores y han de ser también alcanzados por la Palabra del Señor". Tras recordar que "resulta particularmente oportuno el tema que el Papa Benedicto XVI ha elegido para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2009: Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad", el Arzobispo alentó a que "a ejemplo de San Pablo de Tarso, el gran comunicador que usó los medios de su tiempo, asumamos en cada caso la tecnología adecuada sin servidumbres, con libertad y valentía, actuando como agentes de sentido y servidores de nuestros hermanos en esta nueva cultura". Finalmente Mons. Celli hizo votos para que "en este tiempo de Adviento y en la próxima Navidad del Señor, Nuestra Señora de Guadalupe, excelsa comunicadora, siga amparando nuestra vida personal y profesional".