(Pablo J. Ginés/La Razón) El arzobispo de Madrid ha escrito una carta “a los párrocos, rectores de Iglesias, comunidades de vida consagrada, movimientos y asociaciones apostólicas, colegios e instituciones de enseñanza de la Archidiócesis”, invitando a una “solemne celebración eucarística para las familias de toda España” bajo el lema “La familia, gracia de Dios”. Tendrá lugar en la plaza de Colón de Madrid a las doce del mediodía, con un rezo previo del Ángelus en conexión con el Papa Benedicto XVI desde Roma. El Santo Padre se dirigirá a los congregados “con palabras de aliento y bendición”. El Cardenal Rouco recuerda que “la familia es gracia de Dios porque Cristo la ha santificado con su presencia y ha hecho de ella el lugar donde crecía en edad, sabiduría y gracia ante Dios y los hombres”. Es por eso que “para los cristianos, este acontecimiento nos invita a hacer de nuestras familias lugares de la gracia de Dios donde todos, a ejemplo de Cristo, vivamos el proceso de la santificación y ofrezcamos al mundo entero el testimonio atractivo del vivir en Cristo”, escribe el Cardenal. La invitación del arzobispo de Madrid señala que “participarán familias venidas de otras partes de España, acompañadas de sus respectivos obispos, que se unirán a nosotros en la misma fe y en la misma comunión eucarística manifestando que todos formamos la única familia de los hijos de Dios”. La experiencia del acto masivo del 30 de diciembre pasado, con más de 200.000 asistentes, demostró que un acto multitudinario de estas características implica un gran esfuerzo. Por eso el Cardenal recuerda que “la comunión exige salir de los propios intereses y comodidades para manifestar que somos un único pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo. Por ello, que nadie se sienta indiferente ante esta llamada que os dirijo como Obispo de Madrid”. El Cardenal invita de manera especial “a los jóvenes y niños a ofrecer el testimonio de su alegría y juventud en Cristo”. El encuentro del año pasado no incluyó una misa, sino que consitió en muchos discursos de líderes laicos de movimientos y de obispos. Decenas de miles de familias con niños siguieron el encuentro de pie durante horas. Con el formato de este año, parece reforzarse el perfil celebrativo de la Fiesta de la Familia y acortarse el tiempo de aguante que se pedirá a los niños.