(Efe) A pesar de que la votación salió adelante con la oposición del partido del primer ministro luxemburgués, el socialcristiano Jean-Claude Juncker, hoy éste ha asegurado que el país reducirá las prerrogativas del gran duque para "evitar una crisis institucional". Así, Juncker ha explicado en una declaración institucional que suprimirán el término "sancionar" del artículo 34 de su constitución, y lo reemplazarán por "promulgar", lo que significará que el gran duque sólo firmará las leyes para que entren en vigor, al mismo tiempo que "se respeta su opinión". Enrique I de Luxemburgo ha reproducido la crisis originada en el año 1990 por su tío, el rey Balduino de Bélgica, que se negó a firmar el texto aprobado por las dos Cámaras legislativas sobre la legalización del aborto. Aquella ley pasó a la historia de Bélgica como el primer texto que hizo renunciar a un rey, ya que Balduino abdicó durante día y medio y regresó a sus funciones cuando el nuevo texto del Código Penal había sido sancionado por el Consejo de Ministros.