(María Martínez/AyO) Una de las razones aducidas con más frecuencia para transformar la ley del aborto en una ley de plazos es aducir que así es la ley en la mayoría de países de nuestro entorno: durante un período de tiempo, la mujer puede abortar sin alegar ninguna razón. Pero, según desveló don Eduardo Hertfelder el pasado martes ante la Subcomisión sobre el aborto, se trata de otra mentira del lobby abortista. En declaraciones a Alfa y Omega, explicó: «Nos han estado mintiendo: el aborto libre no existe en la mayoría de los países». En su comparecencia, el Presidente del Instituto de Política Familia presentó un informe que compara la legislación de los 27 países de la Unión Europea, además de la evolución del aborto en España en los últimos 23 años. También entregó una copia del mismo informe a los diputados, «para que la estudiaran con calma». Uno de los datos más significativos del estudio comparativo es que, en el 60% de los países de la Unión Europea, el aborto está limitado a algunos casos -lo que se conoce como ley de supuestos o indicaciones, como la española- o está prohibido (en Irlanda y Malta). Además, las leyes de plazos sin más indicación están más implantadas en Europa del Este que en el bloque occidental. Y, sin embargo, «una mentira repetida mil veces se convierte en verdad». El riesgo psíquico, un coladero Otro dato importante que aporta el estudio es que España es, junto con Grecia, el único país que permite que se alegue riesgo psíquico para la madre durante todo el embarazo, lo que explica que este supuesto se haya convertido «en un coladero». La mitad de la antigua Europa de los 15 contempla una medida adicional de protección al no nacido y a la mujer: la obligatoriedad de un período de reflexión de al menos varios días. Además, tres cuartas partes de los países reconocen explícitamente la objeción de conciencia. La conclusión de todo esto es que, «en comparación con la legislación europea, la actual de España está dentro de los parámetros y tendríamos que revisar la reducción del supuesto psicológico». El señor Hertfelder llevó al Congreso, además, una reivindicación del IPF desde hace años: que se ponga fin al oscurantismo sobre el aborto, cuyos datos se publican con cerca de un año de retraso. «Es inconcebible -alegaba a Alfa y Omega- que, tras generar un debate, todavía oculten los datos de 2007. Lo que los partidarios del aborto quieren es meter la ley por una cuestión ideológica y sin que haya debate, con un perfil bajo para que la sociedad no se dé cuenta y no reclame acciones inversas» . Esto se debe, en opinión del señor Hertfelder, a que «una cosa es que ellos lo quieran y otra cosa es que lo quiera la sociedad». Habiendo alcanzado -probablemente- los 110.000 casos al año -uno cada cinco minutos- y 1,2 millones desde su legalización, el aborto es ya la primera causa de mortalidad en España. «Si se habla de eso, la sociedad se va a dar cuenta de que pasa algo», y va a rechazarlo. El 94% pide que se reduzca Basa estas afirmaciones en un informe que el Instituto de Política Familiar elaboró en 2006, según el cual el 94% de los encuestados pedía a la Administración medidas para reducir el número de abortos. Y esto, teniendo en cuenta que sólo un 16% de los encuestados conocía las dimensiones reales del aborto en España. El resto creía que el número de abortos por año era bastante menor. Es el resultado del ocultamiento de datos y de que, cuando los dan, se haga con frases como que «la tasa de IVE ha pasado de 10,8% al 10,9%». El Presidente del IPF no cree, sin embargo, que toda esta información que han dado a conocer vaya a servir para algo: «Está todo el pescado vendido. El Gobierno tiene un proyecto de transformación social y cultural que pasa por atacar la familia y la vida, no apoyar a la persona, ya sea mayor, mujer o niño. Por eso está queriendo que la Subcomisión termine los trabajos cuanto antes».