(EP/ReL) Por otra parte, La XCII Asamblea Plenaria de la CEE aprobó esta semana sus Balances correspondientes a 2007 y los de sus organismos e instituciones, de los que se desprende un déficit de 40.637 euros. Asimismo, ha planteado los presupuestos para el año que viene y los criterios de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano, que suman 223,2 millones de euros. De los gastos, 3,42 millones de euros, la mayor partida de gastos, que ascendió a cerca de 1,48 millones de euros, corresponde a la retribución del personal seglar. En 2009 se prevé que estos gastos alcancen los 1,7 millones de euros. La retribución del clero ascendió a 474.544, mientras que la previsión para el año que viene ascienda a 560.000 euros. A este apartado sigue el de conservación de edificios y gastos de funcionamiento, con un gasto de 748. 174 euros, grupo en el que se incluyen la biblioteca, la residencia sacerdotal y otras cuestiones. El año que viene se desembolsarán, previsiblemente, 949.213 euros en estos conceptos. A continuación se encuentra la partida correspondiente a las acciones pastorales y asistenciales, que gastaron en 2007 los 238. 575 euros, cifra que ascenderá a los 795.268 en 2009. Los ingresos también se dividen en cuatro apartados: por aportaciones de los fieles, asignación tributaria, ingresos de patrimonio y otros ingresos corrientes. En 2007 se percibieron en la Casa de la Iglesia 3, 38 millones de euros y está previsto que el año que viene esta cifra ascienda a los 3,65 millones. Fondo Común Interdiocesano El Fondo Común Interdiocesano (FCI) está constituido por cinco capítulos: asignación tributaria (210 millones de euros), aportación de las diócesis (13,2 millones), y remanente de otros (6 millones euros), que suman 223,2 millones. Estos 223,2 millones de euros se destinan en su mayor parte a las diócesis, que perciben 190,8 millones, para gastos generales y de personal, actividades pastorales y seminarios mayores y menores. El resto se distribuye en aplicaciones generales, que se subdivide en conceptos de personal, facultades eclesiásticas y varios gastos (Santa Sede, monjas de clausura, conferencias religiosas, algunas instituciones extranjeras, proyectos pastorales y de evangelización, etc.). En este capítulo, cobra interés el pago a la Seguridad Social de los sacerdotes y obispos, cifra que asciende a 20,4 millones de euros, el 9,2 por ciento de lo que se destina a aplicaciones generales.