(Zenit) En la nueva fórmula, se invoca a Dios para que "ilumine" los corazones de los judíos y "reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres". Monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni-Narni-Amelia y presidente de la Comisión para el Ecumenismo y el Diálogo de la Conferencia Episcopal Italiana, confiesa que "obviamente nos ha dolido esta decisión". El prelado revela en declaraciones a Radio Vaticano que desde hace meses está en contacto con el rabino Laras para tratar de exponer el espíritu de esta oración y superar malentendidos. "Es una invocación que pone en la manos del Señor el cómo y el cuándo podrá suceder esto, en una perspectiva escatológica. En este sentido, desde mi punto de vista, la cuestión está resuelta", afirma. "Puedo comprender la perplejidad --reconoce--: esta decisión es dolorosa, pero no le daría mayor importancia. El rabino, de hecho, en la nota desea obviamente que el diálogo se reanude y continúe". "Nosotros seguiremos celebrando también este año la Jornada de reflexión judeocristiana el 17 de enero --asegura Paglia--. Se trata de una jornada que este año ha quedado algo herida, pero esperamos que esta herida sirva para profundizar mejor la relación indispensable entre cristianos y judíos". El prelado hace un llamamiento al rabino para pedirle que modifique su posición. "Se dan todavía, por desgracia, preocupantes focos de antisemitismo y esto requiere una vigilancia atenta: tenemos que hacer más intensas nuestras relaciones para combatir en su origen toda semilla que pueda favorecer estas actitudes", concluye.