(Info-RIES/ReL) Sin tener todavía cerrados los datos del último trimestre de 2008, hasta el pasado mes de septiembre, los trece contenedores instalados en puntos estratégicos del municipio se han recogido 39.109 kilos de ropa, mientras que durante todo el 2007 se llegó hasta los 22.214 kilos recogidos. Y es que desde el año 2004, cuando Humana empezó a ubicar contenedores en la localidad, las cantidades de ropa recogida han ido en un progresivo aumento, aunque este año, según afirmaron los responsables de la ONG, "se han superado todas nuestras expectativas". Desde la concejalía de Medio Ambiente, con quien se firmó un acuerdo de colaboración, se indicó que "viendo los datos, esperamos incluso superar el doble de ropa recogida el año pasado". La concejala de Medio Ambiente, Loreto Martínez explicó que "tenemos los mismos contenedores, lo que obliga a pensar que la ciudadanía se ha concienciado y que en lugar de tirar la ropa que ya no necesita, la deposita aquí". Para la edil de Medio Ambiente una de las acusas de esta fiebre solidaria podría ser que "la ciudadanía se está acostumbrando cada vez más a reciclar todo tipo de residuos, además desde la concejalía se van aumentando los puntos de recogida selectiva, tanto de ropa (aunque este año no) como se papel, plástico, vidrio y en breve aceite usado". En noviembre de 2007 el Ayuntamiento de Mutxamel renovó el convenio de colaboración con la organización no gubernamental Humana, mediante el cual los ciudadanos pueden depositar en los contenedores especiales la ropa usada. La ONG, tras una selección de todos los productos recogidos, la ropa se distribuye en las tiendas que Humana posee, muchas de ellas ubicadas en países en vías de desarrollo. Pantalla de la secta Tvind Hace unos años el portal español de movilización ciudadana Hazte Oír puso en marcha una campaña de protesta dirigida a muchos Ayuntamientos y empresas que mantenía convenios de colaboración con esta institución supuestamente benéfica. Entonces afirmaban que en España la ONG Humana es el brazo de actuación de la secta danesa Tvind, de la que depende una red enmarañada de empresas y organizaciones por todo el mundo, siempre bajo la sombra de la sospecha. Humana recoge ropa usada en contenedores esparcidos por todo el territorio nacional con el pretexto de ayuda al tercer mundo, pero hay pruebas de que esto no es así. Paralelamente, realiza proselitismo captando a jóvenes para actividades de voluntariado. Algunos investigadores consideran que "sus métodos de captación, sistemas de funcionamiento y nivel de implicación apreciados en sus miembros coinciden con los propios de los denominados grupos de manipulación psicológica o sectas coercitivas". El grupo Tvind, y sus organizaciones filiales Humana, UFF, etc., ha sido considerado como secta destructiva por los Parlamentos Belga y Francés. Su fundador y líder, Mogens Amdi Petersen, "desaparecido" y buscado por la INTERPOL entre 1979 y 2002, fue entonces detenido y en aquel entonces estaba siendo procesado en Bélgica y Dinamarca, en libertad bajo fianza acusado de fraude, evasión de impuestos, abuso de confianza y enriquecimiento (con el dinero de las actividades humanitarias). Cuando diversos Ayuntamientos e instituciones de este país han sido interpelados por este asunto, se han desentendido, diciendo que no hay pruebas. ¿Cómo que no? Basta con leer lo que dice la prensa de varios países, instituciones oficiales extranjeras y el testimonio de expertos y ex-miembros. En el año 2004, y por la iniciativa de varios ciudadanos preocupados, el Defensor del Pueblo admitió una queja y comenzó a investigar el asunto, y lo mismo la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y la Fiscalía General del Estado.