(Reuters/ReL) El relicario, con incrustaciones de plata, era uno de los varios que se mantenían dentro de un gran cofre conocido como el Arca Santa que también incluye los restos del Gran Príncipe Alexander Nevsky, un guerrero del siglo XIII que derrotó diversas oleadas de invasores extranjeros. No se aclaró si sus restos estaban entre las piezas robadas. "Desafortunadamente, hay una demanda por las reliquias sagradas (en los mercados negros). Quien lo haya hecho, Dios los juzgará", comentó el padre Agathodore, el monje superior en Donskoi, al canal de televisión ORT Channel One. Los monjes dijeron que no han llamado a la policía y que esperaron una semana, esperando que "despierte la consciencia del ladrón", y que las reliquias fueran retornadas. Pero esto no pasó. El arca estaba escondida detrás del altar, explicó el padre Agathodore. "Esperábamos que la conciencia de los creyentes ortodoxos nunca permitiría que sucediera un crimen de este tipo. Pero ha pasado, ahora deberemos defendernos", aclaró. El monasterio Donskoi es el último lugar de descanso para muchos de los importantes pensadores rusos. En agosto de este año, el escritor disidente de la era soviética en Rusia Alexander Solzhenitsyn fue enterrado en el lugar.