(ANSA) En realidad, dijo Ravasi a la Radio Vaticana, la intención del Concejo es "desteñir lo suficiente la festividad hasta quitarle toda identidad propia, toda historia que tenga en su pasado". A Ravasi le preocupa que el ataque no se haga en nombre de un ateísmo motivado, sino con "una especie de ola gris" en que "Dios no es negado, sino totalmente ignorado", de modo que resulta imposible cualquier reacción.