(Info-RIES/LaVoz) Posteriormente dictó un auto confirmando la autorización por escrito para que los médicos del complejo hospitalario público Arquitecto Marcide tuviesen constancia de su decisión y respaldo. Se trata de un conflicto surgido en Ferrol en otra ocasión. Hace un decenio, el juez Juan Luis Pía Iglesias, entonces titular de un juzgado de instrucción local y actualmente en la Audiencia Provincial de A Coruña, había resuelto favorablemente otra petición semejante que le habían hecho médicos del Hospital General Juan Cardona, el principal centro médico privado de la ciudad. En esta ocasión, la jueza Elvira Méndez Ibias se basó en que existía el «consentimiento informado». Se trata del documento que los ingresados en un hospital firman actualmente como paso previo a cualquier operación o intervención quirúrgica. No obstante, el enfermo no ocultó su pertenencia a la Congregación de Testigos de Jehová, motivo por el cual, como todos los adeptos a las creencias de este colectivo, rechazan ser sometidos a cualquier transfusión de sangre o hemoderivados. El fiscal de guardia, al que consultó la jueza, también se pronunció favorablemente. Según el «consentimiento informado», el enfermo autoriza a los médicos para que adopten las medidas precisas para mantenerlo con vida cuando se produzcan determinadas circunstancias en las que el afectado se encuentre inconsciente y peligre su vida, tanto en un quirófano como en la sala de reanimación. Es decir, se produce una colisión entre la «autodeterminación» del paciente y el interés público en mantener con vida a una persona.