(Álex Navajas/La Razón) Nuestro país es, sin embargo, el segundo que más aporta del mundo, superado tan sólo por Estados Unidos. «En proporción del número de católicos, es el que más colabora», puntualiza monseñor Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona-Tudela y director nacional de las OMP. «Sin embargo, la generosidad está en el corazón. Y esta generosidad todavía es pequeña. Cada católico colabora con poco más de medio euro; ojalá se llegara a los 5 euros. Invito a todos los españoles a que aumenten esta generosidad», ha señalado el prelado ante la proximidad del Domund. Sorprendente crecimiento Las cifras que maneja la Iglesia católica en territorios de misión son espectaculares. Sólo en África, los misioneros abren 800 nuevas obras al año, entre hospitales, dispensarios, leproserías, hogares para ancianos y discapacitados y guarderías. En total, en el continente negro se han creado 12.076 obras de este tipo en apenas 15 años. En todos los territorios de misión, las obras educativas se han multiplicado por dos en ese mismo período, pasando de 46.905 a 99.045. Europa es el continente donde los católicos están mejor atendidos, puesto que hay un sacerdote por cada 1.434 fieles. En África, esta cifra se dispara hasta los 4.728, pese a que las vocaciones en ese continente han experimentado un espectacular aumento del 97,79 por ciento. En España, la comunidad autónoma más misionera es Castilla y León -tres de cada diez religiosos españoles provienen de allí-, seguida de Navarra y el País Vasco. Más de la mitad de los misioneros españoles (el 56 por ciento) son mujeres y siete de cada diez trabajan en Iberoamérica. Sin embargo, el continente que recibió la mayor partida económica de la recaudación del Domund del pasado año fue África, con más de 9 millones de euros.