(Agencias/ReL) El cardenal pidió la intercensión de la Virgen del Pilar para que se conserve y crezca la fe de los españoles, lo cual "equivale a pedirle el buen de los bienes para la familia y la juventud de España". En otro momento de su homilía, el cardenal arzobispo se preguntó si los cristianos reconocen "de verdad" a la Virgen María. A su juicio, éste es todo un "reto existencial de máxima actualidad". "Reto inevitable" ante la "creciente impregnación de sectores muy considerables" de la sociedad que tienen una "mentalidad militantemente laicista, alejada de la fe cristiana". Durante la ceremonia, que comenzó a las 12,00 horas en el altar mayor del templo, Rouco Varela lamentó que esa actitud "sin referencia alguna a Dios" haya llegado también a los "ambientes" en los que viven los jóvenes, como la familia, la escuela, la Universidad, o los espacios donde éstos hacen deporte o se divierten. "La fe es el gran don de Dios para el hombre que busca y precisa conocer la verdad y el sentido último de la existencia", aseguró el cardenal arzobispo de Madrid. Para él, aquel que quiera "subsistir con la dignidad propia de la persona, descubrir el amor auténtico y vivir de su fuerza y dinamismo" debe ampararse en "el amor de Dios". Ante los cientos de fieles congregados en la Basílica del Pilar, mostró su satisfacción por presidir la celebración religiosa en "un año importante para Aragón", en referencia a la Exposición Internacional Zaragoza 2008. El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española estuvo acompañado en la misa por el anterior arzobispo de Zaragoza, Elías Llanes. A ella acudieron, además, gran parte de los miembros de la corporación municipal. El actual arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, se encuentra convaleciente tras una operación de corazón. Fiesta deslucida por el agua La eucarística es uno de los dos actos centrales de la jornada de hoy, junto con la Ofrenda de Flores a la Virgen, que este año resultó deslucida por la lluvia. De hecho, el agua hizo acto de presencia de forma intermitente a lo largo de la jornada y una fuerte tromba cayó entre las 12.45 y las 13.15 horas, dejando el paseo de la Independencia casi vacío. La lluvia impidió que varios grupos de joteros pudieran actuar en la Plaza del Pilar, que se inundó en algunas zonas. A pesar de la incidencia, miles de personas participaron en este acto, que ha cumplido su 50 aniversario.