(ReL) Según fuentes cercanas a Religión en Libertad, la idea de celebrar la misa y dar la comunión y la bendición a los novios partió del propio jesuita, de quien se asegura que ya ha realizado lo mismo en otras ocasiones. Los novios y buena parte de los allá presentes aceptaron gustosos el ofrecimiento del sacerdote católico. Se espera la reacción tanto de la jerarquía de la Iglesia como de la superioridad de la Compañía de Jesús, pues la doctrina católica no permite la bendición de bodas civiles, sobre todo cuando uno de los contrayentes es divorciado, ni dar la comunión a miembros de otras religiones, como ocurrió este sábado de la diócesis segoviana.