(EP/ReL) Díaz explicó a Europa Press que en un principio, como todo el tema relacionado con la asignatura y la objeción "no estaba regulado", a los directores de los centros católicos se les ocurrió organizar "de alguna manera" la presentación de solicitudes y plantear un plazo para evitar "que se agudizara el problema organizativo en el centro" que supone tener que impartir las alternativas que ha propuesto la Consejería de Educación para los objetores. La otra intención con esta idea era también evitar "la picaresca de algunos alumnos" que a mediados de curso, y alentados por su familia, quisieran objetar "más por razones de conveniencia que por razones de conciencia", explicó Díaz, quien aseguró que tras esta primera idea "y visto que se puede malinterpretar" han decidido que en los colegios católicos de Madrid se pueda presentar las objeciones "en cualquier momento" sin someter dicha presentación a un plazo concreto, y a lo largo de todo el curso. Así se lo han hecho saber a todos los directores de los centros a través de una circular que mandaron ayer (hay algunos que la tienen que recibir todavía hoy), antes de conocerse públicamente -que no por los centros- la carta que los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid mandaron a los centros católicos con "las instrucciones" acerca de la asignatura de Educación para la Ciudadanía.