La polémica por el plan de construir un centro cultural musulmán cerca del sitio del World Trade Center demuestra que, a nueve años de los esfuerzos por eliminar la asociación del Islam con el terrorismo, la estrategia ha fracasado, según los expertos.
"Yo iría aún más allá. Diría que es mucho peor hoy de lo que era inmediatamente después del 11/9", dijo Reza Aslan, escritor y experto en religión, usando la referencia corta para mencionar a los ataques del 11 de septiembre del 2001.
Los sondeos de opinión muestran que más del 60% de los estadounidenses se opone a la propuesta de construir un centro cultural musulmán y una mezquita a dos calles del sitio conocido como "Zona Cero".
El ex presidente George W. Bush buscó separar al Islam de los secuestradores de Al Qaeda que perpetraron los ataques en las Torres Gemelas y el Pentágono, y las principales organizaciones musulmanas han emitido numerosos comunicados condenando la violencia en nombre de la religión.
Pero ese mensaje fue derrotado por la cobertura de prensa de los aparentemente incesantes ataques contra civiles adjudicados a Al Qaeda, los talibanes y otros extremistas islámicos en el mundo musulmán, sumados a las imágenes de los soldados estadounidenses combatiendo en Irak y Afganistán.
Y también hay casos mucho más cercanos.
En febrero, un inmigrante afgano se declaró culpable de planificar un ataque suicida en trenes subterráneos de la ciudad de Nueva York luego de recibir entrenamiento de Al Qaeda.
En junio, un ciudadano estadounidense nacido en Pakistán admitió su responsabilidad en un intento de detonar un coche bomba en Times Square, diciendo que los extremistas islámicos seguirían atacando a Estados Unidos.
En tanto, los frecuentes comunicados de la Sociedad Islámica de América del Norte, el Consejo de Asuntos Públicos Musulmanes y el Consejo de Relaciones Estadounidense-Islámicas condenando la violencia perpetrada en nombre del Islam tienen mucha menos trascendencia.
Académicos religiosos musulmanes y no musulmanes generalmente apoyan esa visión tradicional, pero para muchos estadounidenses las acciones extremistas han tenido más resonancia que las palabras y las prácticas de los grupos moderados, que son mayoría.
Los republicanos han aprovechado la controversia en torno del plan cerca de la Zona Cero de cara a las elecciones legislativas, en las cuales los demócratas intentarán retener el control del Congreso en medio de las dificultades económicas.
El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani dijo que el proyecto estaba "creando más división, más furia, más odio", mientras que la ex candidata a vicepresidente Sarah Palin lo llamó una "puñalada en el corazón (...) de los estadounidenses que aún sienten dolor por el 11/9".
Algunos analistas coinciden en que los esfuerzos por separar al islam del terrorismo han fallado.
"Los republicanos están interpretando a la población estadounidense mucho mejor que los demócratas en el sentido del temor que siente", dijo William Swatos, de la Asociación de Sociología de la Religión en Galva, Illinois.