(ACI) Tras señalar que "los debates sobre la naturaleza del terrorismo son necesarios", el Prelado precisó que "no se debe olvidar la urgencia de responder a las necesidades de las víctimas del terrorismo". Por lo que se debe impulsar todo lo que ayude a "reconstruir sus vidas, aliviar sus sufrimientos y poner fin a la espiral de violencia y de odio". Tras alentar "mayores esfuerzos para afrontar las consecuencias espirituales y psicológicas que se repercuten también a largo plazo en las víctimas del terrorismo", Mons. Migliore evocó la jornada de duelo, solidaridad y oración convocada por el Siervo de Dios Juan Pablo II tras los atentados del 11 de septiembre. "Este es uno de los ejemplos de los muchos modos en que la Santa Sede y las organizaciones relacionadas brindaron asistencia inmediata a las víctimas de actividades terroristas y a aquellos que viven en regiones afectas por conflictos, causa inicial con la que se relaciona y perpetúa el terrorismo", dijo el Arzobispo. Finalmente reiteró la condena de la Santa Sede al terrorismo que "no hace nada para promover auténticos fines sociales o políticos, sino sólo para garantizar un mayor número de víctimas" ya que solo genera mayor sufrimiento, miedo y odio.