Durante la campaña electoral de las pasadas presidenciales, Barack Obama tenía varias personas en su equipo dedicadas combatir los falsos rumores sobre su persona que se extendían por internet, sobre todo el que aseguraba que su religión era musulmana. Entonces, lo creía un 12% de la población.
Curiosamente, casi dos años después de su elección, esa cifra, en lugar de descender gracias a un mayor conocimiento del presidente, se ha incrementado hasta el 18%.
Según un sondeo elaborado por el Pew Research Center, sólo un 34% de los estadounidenses es capaz de identificar a Obama como cristiano, y más de un 40% no está seguro. La confusión sobre la confesión religiosa del presidente ha crecido incluso entre los entrevistados que se consideran demócratas. Mientras un 55% acertaba a nombrar su religión en marzo del 2009, ahora el porcentaje es sólo del 46%.
El sondeo fue realizado antes de las declaraciones de Obama a favor de la construcción de una mezquita en la "zona cero", por lo que el porcentaje de quienes creen que profesa la religión islámica podría ser aún mayor actualmente.
Según el director del Pew Research Center, Andrew Kohut, una de las razones que explica este dato es que Obama no "ha hecho la religión parte de su persona pública" después de su investidura, mientras en cambio, sí lo hizo durante la campaña electoral.
Entonces, Obama realizó varios discursos sobre la fe, y los valores de la sociedad norteamericana, e incluso habló en diversas iglesias. En cambio, después de su llegada a Washington, el presidente ha sido más reservado respecto a sus creencias religiosas. A ello puede haber influido el hecho de que no haya encontrado ninguna iglesia, ni ningún pastor que le haya convencido a convertirse en miembro de la comunidad.
Kohut también señala como factor para explicar estos números la creciente hostilidad hacia Obama por una parte de la población, que se reflejaría en mayores dudas respecto a su identidad. "Esto es una expresión de la gente que se opone a Obama, y tiene una opinión crecientemente negativa de él", sostiene el director del Pew Research Center.
Esta segunda teoría podría servir para explicar porque ha crecido también el porcentaje de norteamericanos que duda de que Obama haya nacido realmente en Hawaii, como marca su partida de nacimiento. Según una encuesta de la CNN publicada el pasado 4 de agosto, un 27% de los estadounidenses cree "probable" o "seguro" que Obama creció en un país extranjero, por un 71% que cree que nació en EEUU. El porcentaje de quienes dudan su origen ha crecido 7 puntos respecto al pasado abril.
La cifra es especialmente alta entre los republicanos, pues alcanza un 41%. Entre los demócratas es sólo del 15%. Existe incluso un movimiento, llamado "birther", que se dedica a propagar la idea de que la partida de nacimiento de Obama es falsa, y que su acceso a la presidencia es resultado de una oscura conspiración.