Los canales de televisión Al Manar, cercana al grupo chií Hizbulá y NBN, próxima al también chií Amal, anunciaron hoy la cancelación de la serie iraní "El Señor Jesucristo" tras protestas de la comunidad cristiana libanesa.

La serie, cuya retransmisión comenzó hace dos días coincidiendo con el arranque del mes de Ramadán (mes de ayuno musulmán), ha sido suspendida "para evitar que sea utilizada de manera negativa", según un comunicado reproducido por el canal Al Manar.

El ministro de Información libanés, Tarek Mitri, dijo que ambas televisiones tomaron esa decisión tras un diálogo que comenzó ayer y tras el que los responsables de ambas cadenas mostraron su "buena disponibilidad".

Mitri agregó que habían sido propuestas varias soluciones y subrayó que "la más acertada fue la de detener la serie. El problema fue resuelto sin intervención política o legal".

El viernes pasado, la oficina de prensa del patriarcado melquita católico había publicado un comunicado en el que calificaba la serie de "una distorsión de la historia basada en un falso testimonio del libro de Bernabé contra la Biblia y el Corán".

Por su parte, el obispo maronita (católico de Oriente) de Biblos, monseñor Bechara Rai dijo que el libro en el que está basada la serie "no es reconocido por nuestra Iglesia, distorsiona la ideología cristiana, niega la crucifixión de Jesucristo y muestra a Judas sacrificado en su lugar".

"Está considerado como el mayor insulto a Jesucristo y a su Iglesia", dijo Rai que enfatizó la serie minaba los fundamentos de las religiones y podía crear disturbios.

Sin embargo, el director general de la NBN, Kasem Sueid, se defendió asegurando que la serie "no ataca a los cristianos" y comentó: "Estamos seguros de que fue producida en conformidad con el Corán".

El Evangelio de Bernabé, un libro de origen incierto, narra la vida de Jesucristo, pero manteniendo diferencias fundamentales con la versión recogida en los evangelios del Nuevo Testamento.

Así, en esta obra, Jesús niega ser hijo de Dios y se presenta como un profeta más. Asimismo, según Bernabé, Cristo no es crucificado y, por lo tanto, no resucita.