«La pedofilia es noticia sólo cuando va ligada a los abusos cometidos por sacerdotes», afirma con amargura el padre Fortunato Di Noto, pionero en la lucha contra la pedofilia y fundador de la asociación Méter que desde hace veinte años combate en primera línea contra esta plaga social.

Desde su sede, en Italia, lucha contra la pornografía infantil y la explotación sexual, trabaja mano a mano con la Policía italiana y es asesor de organismos internacionales, incluidas agencias de la ONU.
 
«Lo más impresionante –afirma el sacerdote en una entrevista de la que se hace eco Zenit– es que se habla del pedofilia del clero pero no se habla, por ejemplo, de pedofilia como fenómeno mundial. Y el fenómeno mundial de los abusos sexuales está ante los ojos de todos», sostiene. Existen, de hecho, en todo el mundo, movimientos políticos pedófilos y un lobby criminal de pederastas que a través de la explotación sexual pero también de la venta de vídeos, fotos y gadgets han creado un negocio que mueve entre los 2 y los 13.000 millones de euros al año, con un total de 200.000 menores implicados.

Como explica el sacerdote,«la pedofilia es un crimen, pero también una maquina de hacer dinero». Por eso, a través de Méter, Di Noto realiza una labor no sólo de denuncia sino también de prevención y educación gracias a los 15 centros de acogida creados en Italia, los 300 agentes para la defensa de la infancia y la vigilancia constante a traves de Internet.

Redes sociales y criminales
Además, según el padre Fortunato, las redes sociales están contribuyendo a una verdadera «globalización» de la pedofilia que ha rediseñado el mapa del turismo sexual, tradicionalmente ligado a los países del sudeste asiático. Partiendo del análisis de las 1.560 denuncias anuales y 7.240 referencias webs enviadas por la asociación Méter a la Policía local y externa, los EEUU están en cabeza, con el 23 por ciento del total de los casos, seguidos muy de cerca por Rusia, con un 22 por ciento y en el tercer puesto Europa, con el 15 por ciento.

«Lo que me impresiona y lo que, en el fondo, marca la diferencia es que los noticieros, probablemente dirigidos por lobbys de la comunicación, han querido hablar más de esto y no de la gravedad de la criminalidad contra los niños, de la gravedad de la explotación sexual de los niños, del turismo sexual infantil, de la venta y la violación de niños. Ésta es la demostración visible y espectacular de cómo, algunos medios de comunicación, movidos por algunos lobbys de pensamiento, comunican, a veces, noticias falsas, no verificables o incluso manipuladas», concluye.

Protección y acogida
El padre Fortunato di Noto (1963) lleva más de veinte años luchando por los derechos de los niños. Desde Meter, la asociación de la que es fundador, trabaja sin descanso para erradicar el abuso de menores y la explotación, sea del tipo que sea.

«“Meter” quiere decir vientre, origen, fuente de vida, y en sentido más extenso, acogida, protección, acompañamiento», explica. Formación, información y prevención son sus tres máximas, a las que se suma la ayuda psicológica.