En lo que constituye un significativo cambio de posición con respecto a sus habituales intervenciones en los asuntos políticos de Cataluña, los obispos de la región han sido claros al señalar que no les toca a ellos «promover una solución política determinada» en cuanto a la organización de la sociedad.
Así lo han manifestado los miembros de la Conferencia Episcopal Tarraconense en un comunicado tras su 195 reunión sostenida del 19 al 21 de julio.
Al abordar las «Raíces cristianas de Cataluña y actual situación política», los obispos manifiestan su «preocupación» como pastores y dicen que su misión es proponer el Evangelio, «que es lo que puede renovar en profundidad el alma de nuestro pueblo catalán».
Aunque no menciona explícitamente la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y la crispación que ha causado en ciertos sectores políticos, los obispos aseguran que «no nos corresponde a nosotros promover una solución política determinada a los problemas que plantea la manera de organizar la sociedad, pero deseamos, eso sí, colaborar para que los caminos que se vayan tomando reconozcan y respeten la dignidad y los derechos fundamentales de las personas y de los pueblos».
"Nos reafirmamos en lo que ya nuestros predecesores enseñaban en su documento Raíces Cristianas de Cataluña, del que celebraremos el 25 aniversario el próximo diciembre, el cual pide una nueva reflexión y sigue siendo un referente significativo en las actuales circunstancias."
El comunicado también recoge algunas conclusiones sobre diversos temas de la actualidad eclesial y social, como el aborto, la crisis económica, la visita del Papa Benedicto XVI a Barcelona, el Año Sacerdotal, entre otros.