El protagonista es Paolo, un niño que busca el camino para regresar a su casa. Si el jugador responde correctamente unas preguntas sobre la fe mantendrá con vida al muchacho y le ayudarán a pasar de nivel a través de las cuevas.
El juego fue encargado por la Comisión Episcopal de Catequesis y Educación Católica, para evangelizar a los niños.
La idea es del sacerdote Máximo Villanueva Jr. de Filipinas. Basó las preguntas del videojuego en el Compendio de Catecismo de la Iglesia Católica.
El videojuego comienza cuando Paolo va persiguiendo a un gato dentro del bosque y cae en un pozo que parece no tener fin.
De repente, se encuentra en una misteriosa cueva, flotando sobre fuego y lava.
Paolo empieza a llorar y aparece un ángel que le dice que puede escapar sano y salvo si demuestra sus conocimientos sobre las enseñanzas de la Iglesia. El jugador debe ayudar a Paolo respondiendo correctamente preguntas sobre los Sacramentos, los Diez Mandamientos y la práctica católica.
Por cada respuesta correcta aparece un nuevo trozo de tierra que le permite seguir buscando al gato y regresar a casa.
El sacerdote que creó el juego espera dar a conocer la vida de Jesús usando este medio de comunicación alternativo.