La versión española de Google cedió a la presión de las clínicas abortistas y desde el día 13 de julio acepta la publicidad de abortos, según pudo saber ayer ABC. Casi la mitad de los abortos que se practican en España se realizan en mujeres jóvenes de entre 15 y 29 años. Son chicas que utilizan internet como su principal fuente de información, pero que hasta hace poco no podían encontrar en el principal buscador de la red anuncios de clínicas abortistas.
Estos centros privados conocedores de que buena parte de su potencial clientela se encuentra en la web, se reunieron recientemente con Google, empresa que también mantuvo un encuentro con HazteOir.org. El pulso lo ganó el dinero, antes que la ética y el buscador ha dado a conocer con el siguiente comunicado su cambio de filosofía: «A raíz de algunos cambios recientes en la legislación española, hemos decidido modificar nuestra política de servicios publicitarios en materia de aborto. Desde el 13 de julio de 2010, es posible publicar anuncios relativos a servicios sanitarios de interrupción voluntaria de embarazos en España».
HazteOir, por medio de su presidente, Ignacio Arsuaga, le hizo llegar una carta a Google. En la misma recuerda que la ley a la que se alude «ha sido recurrida al Tribunal Constitucional, que todavía no ha dictado sentencia». Asimismo considera la postura «incompatible con la política que Google aplica en Alemania o Francia, por la que se impide en estos países anunciar sitios web que promocionen servicios de aborto».
Y lamenta que con esta decisión Google se vaya a «beneficiar económicamente de una industria multimillonaria, que ha hecho ricos a un grupo de empresarios que han basado su modelo de negocio en acabar con la vida de seres humanos inocentes y en ocultar a sus clientas las consecuencias físicas y psíquicas del aborto que quieren cometer».