Todos nuestros sueños se hicieron realidad, pero en vez de felicidad, gozo y satisfacción, tantos premios y galardones habían traído consigo envidias, celos, avaricia y soberbia; terminando todo con una disputa en los tribunales por los derechos de la marca Son by four y la salida de Ángel López del grupo.
La Gloria del mundo no pudo llenar el vacío de nuestras vidas. Mientras luchábamos en vano por recobrar lo perdido, nos dimos cuenta poco a poco que no luchábamos contra fuerzas humanas. El Rey del Universo había puesto su mirada en tres muchachos del campo, inexpertos e indignos. Él tenía un plan mucho más importante para nosotros.
Eduardo Palanca/ReL