El último de una incesante oleada de ataques contra los cristianos de Nigeria ha tenido lugar en el conocido "cinturón medio" del país, desde hace años protagonizado por frecuentes masacres de islamistas fulani. Concretamente fue en Makurdi (Benue), donde se encuentra el Instituto de Bachillerato Padre Angus Frazer Memorial.
Para el padre Emmanuel Ogwuche era una noche más, con los alumnos acostados y el día finalizando, cuando se oyeron disparos en el exterior del edificio. Alarmado, el sacerdote apagó todas las luces del edificio, acción que dificultaría la visión de los islamistas y en último término impediría su acceso al recinto.
Quien recuerda lo sucedido es el padre Moses Iorapuu, director de Comunicación Social de la diócesis de Makurdi.
Entrevistado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, detalla como islamistas no identificados abrieron fuego contra la escuela católica en plena noche, mientras los alumnos dormían. Fue entonces cuando el director del centro apagó las luces, impidiendo que completasen su objetivo.
"Hubo disparos durante mucho tiempo […] Tuvimos suerte, el Señor fue misericordioso con nosotros, ningún alumno resultó herido", expresó.
El agente del Cuerpo de Seguridad y Defensa Civil de Nigeria que custodiaba el colegio del estado de Benue "saltó la valla" y "los atacantes lo persiguieron, pero logró escapar" con heridas no mortales, según relató el padre Moses.
El director de comunicación ha explicado que el colegio ha sido cerrado temporalmente y los alumnos evacuados como "medida preventiva para garantizar la seguridad de los niños y evitar lo que podría haber sido un desastre inimaginable".
Aunuqe muchos de los alumnos confiesan haber quedado traumatizados y atemorizados por que se repliquen los ataques, ninguno de ellos ha resultado herido.
"Este ataque ha sido para nosotros el primero de este tipo. Antes habían atacado a feligreses, agricultores y aldeanos, pero ahora han subido la apuesta, atacando una escuela. No sabemos lo que va a ocurrir a continuación", lamentó Moses, también afectado por la demora de la policía: "Para cuando llegaron, los atacantes habían escapado".
El Instituto de Bachillerato Padre Angus Frazer Memorial está situado en el Área Fase 3 de Makurdi, un distrito conocido por los asesinatos y secuestros perpetrados por militantes fulani. El padre Moses ha declarado que la diócesis de Makurdi ha reforzado la seguridad en los edificios de la Iglesia y ha pedido a las autoridades que garanticen la defensa de los ciudadanos, añadiendo que espera que el gobernador del estado "tome conciencia de la realidad a la que nos enfrentamos".
El director de comunicación diocesano ha concluido: "Este ataque se ha producido en la capital del estado de Makurdi. Si no se toman medidas para proteger nuestras escuelas, tendremos que suspender nuestras actividades porque no sabemos cuál será la siguiente […] Esperamos que haya una reacción y que este ataque a nuestra escuela empuje finalmente al gobierno a actuar".
Los ataques en Nigeria
El ataque, del cual informaron fuentes locales, se produce poco después de un viaje a Nigeria de representantes de la fundación pontificia ACN. El viaje incluyó las zonas más afectadas por la violencia en Nigeria, entre otras la diócesis de Makurdi.
Los ataques extremistas contra escuelas en Nigeria recibieron una gran atención internacional después del secuestro de 276 alumnas, en su mayoría cristianas, de la escuela de enseñanza secundaria para niñas de Chibok, en el estado de Borno, por miembros del grupo terrorista Boko Haram. Más de diez años después de esa atrocidad, más de 90 alumnas siguen desaparecidas.
El último secuestro masivo de escolares se dio el pasado 7 de marzo con la desaparición de más de doscientos estudiantes en Kuriga, una localidad del estado de Kaduna, en el centro-norte de Nigeria.