Este fin de semana se ha celebrado en Riad, la capital saudí, el llamado “Fin de semana del miedo”: numerosas personas salieron a la calle vestidas con disfraces de terror. Halloween tradicionalmente había estado prohibido en el país saudí, el del Islam wahabí más estricto, pero esta prohibición se ha levantado.
No es la única fiesta "moderna" que se ha ido incorporando a lo permitido. En años recientes se ha permitido celebrar San Valentín (sin mencionar al santo, sólo como un día de los enamorados o el enamoramiento) y en plenos confinamientos del coronavirus se permitieron "fiestas rave" (rock o música disco ruidosa y multitudes).
El régimen islamistas va abriendo la mano a muchas cosas festivas y hasta consumistas... pero no a la presencia cristiana en las calles. Si los inmigrantes filipinos o indios en las ciudades intentaran sacar en procesión a la Virgen o los santos, o una procesión de Corpus Christi, serían rápidamente castigados, multados y expulsados del país. Si fueran árabes conversos al cristianismo, podrían enfrentarse a la pena de muerte.
Así, Riad vivió un peculiar "Scary Weekend" (fin de semana de miedo) los días 27 y 28 de octubre en las calles de la capital, con personas vestidas con disfraces terroríficos. Las fechas son estratégicas: suficientemente cerca de la fiesta de Halloween, pero sin coincidir exactamente con la noche de Halloween (31 de octubre), para que no ser acusados de realizar una fiesta pagana o, pero aún, cristiana.
"Sólo es por diversión"
AsiaNews señala que el diario conservador Arab News comentó el hecho. "Si en el pasado Halloween fue objeto de mucha oposición en el Golfo", las personas que participaron lo consideran una "oportunidad de entretenimiento inofensivo". Un asistente lo describe como "gran celebración, honestamente basada en un espíritu de alegría [...] En cuanto a si es haram o halal (prohibido o lícito), no sé qué decir. Participamos solo por diversión y nada más. No creemos en nada de eso”.
Ese fin de semana tuvo un precedente hace meses, el 17 y 18 de marzo, con una fiesta de disfraces similar en las calles, cuyo centro fue el Boulevard Riyadh City, "la fiesta de disfraces más imponente de la historia de Arabia Saudita".
Arabia permite Halloween... pero no el cumpleaños de Mahoma
Se da la circunstancia, que asombra a musulmanes de todo el mundo, de que en Arabia Saudí está prohibido celebrar el cumpleaños de Mahoma, la fiesta de al-Mawlid. La mayoría de países musulmanes sí celebran esta fiesta en octubre. Es una fiesta tardía en la historia musulmana y algunos historiadores consideran que nace en la Edad Media por influencia del ejemplo cristiano con la Navidad. Pero la corriente wahabista que domina Arabia Saudí no la considera una fiesta tradicional, dice que no es algo que pida la tradición suní y la tiene prohibida.
Así, inmigrantes musulmanes que celebrarían el cumpleaños de Mahoma en las calles de su país, no pueden hacerlo en las de Riad, mientras ven a jóvenes del país salir disfrazados de zombis o vampiros.
Una escena del fin de semana de terror en las calles de Riad en 2022.
Más libertad para divertirse, pero no en política
El 22 de febrero Riad celebró con una fiesta "laica" la fundación de Arabia Saudita en clave civil y moderna, desvinculada de la herencia islámico-wahabita. El evento se llevó a cabo en la línea de las reformas económicas y sociales de Mohammad bin Salman, la llamada "Visión 2030" con una cierta "liberalización" de las costumbres, que contrasta con un control más férreo en los organismos políticos e institucionales.
Bin Salman, por ejemplo, ha limitado el poder de la policía religiosa, ha permitido abrir conciertos y cines, ha levantó la prohibición de conducir a las mujeres e impulsa la industria del entretenimiento.