El Líbano era llamado la Suiza de Oriente por su prosperidad, su vitalidad cultural y la convivencia que se daba en este país, un lugar situado en un complejo enclave geopolítico donde convivían cristianos y musulmanes. Pero durante las últimas décadas todo ha cambiado y los cristianos que antes eran mayoría ya no lo son. Millones de refugiados primero palestinos y luego sirios e iraquíes han transformado este pequeño país. En 1910 los cristianos representaban casi el 78% de la población, ahora son el 35%.

Pese a todo, el papel de los cristianos libaneses, la gran mayoría católicos maronitas, es imprescindible para la estabilidad de todo Oriente Medio. Y de ello es muy consciente Ayuda a la Iglesia Necesitada, que ha centrado en ellos su última gran campaña, a la que han llamado “Resiste, Líbano”.

Son difíciles de olvidar las imágenes que el pasado 4 de agosto dieron la vuelta al mundo, la tremenda explosión en el puerto de Beirut, y cómo la visible onda expansiva destrozó la capital del Líbano, afectando gravemente o destruyendo barrios cristianos, iglesias, catedrales, hospitales y colegios llevados por la Iglesia o distintas instituciones cristianas.

Esta explosión ha sido la gota que ha colmado el vaso en este país que ya vivía una importante crisis económica, política y social, y donde cada vez más los cristianos van perdiendo influencia y capacidad de decisión.

Por ello, Ayuda a la Iglesia Necesitada considera que ayudar a la Iglesia del Líbano supone en realidad ayudar a todo Oriente Medio, puesto que esta comunidad refleja en esta zona mayoritariamente islámica la posibilidad de que exista un islam moderado gracias a la influencia cultural del cristianismo, en contraposición al islamismo radical que ha asolado países como Siria o Irak.

En la rueda de prensa de presentación de Resiste, Líbano, Javier Menéndez Ros, director de ACN en España recordó la importancia geo-estratégica de este pequeño país, único de la zona que ha tenido una mayoría cristiana o una representación realmente elevada.

Si Líbano fracasa, fracasa Oriente Medio”, ha asegurado Menéndez Ros. Los cristianos en Líbano son un 35% de la población, el mayor número de todos los países de Oriente Medio. Su misión de diálogo con el Islam y su libertad en la evangelización es un ejemplo único en toda la región. Por ello, el Papa Juan Pablo II señaló que “Líbano es más que un país, es un mensaje”. Según añadió, “ahora este mensaje está en peligro” y por ello es necesario apoyar a la Iglesia libanesa.

Javier Menéndez Ros, director de ACN España, con el padre Raymond Abdo

El barrio de Ashafieh de Beirut fue el más afectado por la explosión. La onda expansiva afectó en su totalidad a este barrio de mayoría cristiana y uno de los más antiguos de la capital. El 10% de los vecinos de este barrio han dejado de vivir en sus casas. Así, entre los templos a reconstruir se encuentra la catedral maronita de San Jorge, la Iglesia de San Salvador, Iglesia de San José o la Iglesia de los hermanos del Sagrado corazón.

Además de las iglesias, la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene prevista la reparación de muchas instalaciones de propiedad de la Iglesia como el Hospital del Rosario, muy cercano al puerto de Beirut y en el que el convento de las religiosas quedó totalmente destrozado. Así como el centro pastoral de la Archidiócesis Maronita, la casa provincial de las Hijas de la Caridad o el convento y catedral de San Luis de los Hermanos Menores Capuchinos, entre otros edificios.

En la presentación también participó el padre Raymond Abdo, provincial de los Carmelitas Descalzos en Líbano y testigo en primera persona de todo lo que ha ocurrido en este país en los últimos meses, pero también décadas.

En su opinión, esta crisis actual puede ser peor que las que se dieron décadas atrás con las guerras puesto que ahora los cristianos del país además de ser un porcentaje menor, son también más pobres y muchos están viéndose obligados a emigrar.

Este religioso carmelita habla de una “agenda extraña” que ha ido propiciando que los cristianos vayan disminuyendo en el país y que su ejemplo de convivencia durante décadas en Oriente Medio se pierda.

El religioso libanés cree que “es una agenda que puede ser política o religiosa, pero la disminución del número de cristianos no es casual. Hay unas presiones. Las guerras no siempre eran necesarias y estas guerras han cambiado la demografía del pueblo y han transformado la representación de los cristianos dentro del gobierno”

“La comunidad cristiana en Líbano está en una región islámica, donde esta religión es la más potente. Pero sólo en el Líbano hay una democracia que reconoce a la comunidad cristiana y donde los cristianos están representados”, asegura.

En este pequeño país, el cristiano tiene libertad de culto, de expresar su voz y de “proclamar el Evangelio de Jesucristo a todas las gentes”.

“Desde mi contacto con muchos musulmanes, en mis colegios o donde trabajamos, o puedo decir que esta gente necesita a Jesucristo, necesita a la Iglesia. Os puedo asegurar que si hay un islam moderado en Oriente Medio es gracias a la Iglesia libanesa, porque ha bloqueado las acciones de Daesh que han destruido Irak o Siria. En Líbano no han podido porque los musulmanes han tenido contacto con los cristianos, los conocen, se abren a sus valores”, asegura este sacerdote

En este sentido, el padre Raymond Abdo recalca que “nosotros proclamamos una verdad y unos valores, y estos valores pueden ser la respuesta de esperanza para todas las poblaciones”.

Desde su propia experiencia se atreve a afirmar que “esta proclamación del Evangelio (con los musulmanes) no se hace predicando palabras y dogmas sino en el contacto de la vida. Ojalá en el mundo oriental puedan proclamar a Cristo como lo hace la comunidad cristiana libanesa”.

Puedes ayudar a los cristianos del Líbano a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada, AQUÍ