¿Se aparece la Virgen sobre un árbol de aguacates en Uganda? Una multitud se ha instalado en el lugar y la diócesis recoge testimonios con diligencia.
“Hemos designado un equipo en el terreno para registrar los acontecimientos, para que el obispo de la diócesis de Arua tome una decisión. Es un equipo bastante bueno, con el sacerdote coordinador pastoral James Edema, el sacerdote del departamento doctrinal de la diócesis, Felix Epima, y el deán de Maracha, Alfred Ocimati; todos han visto qué es lo que está sucediendo”. Así lo declaró el párroco de Nyadri (Maracha, Nilo Occidental, Uganda), el padre Moses Apangu, responsable de la zona donde se dan los hechos.
El escenario es Minako, una aldea en el campo, en la comunidad católica de St. Elizabeth, en la capilla Omba.
Por un lado, la señora Philister Lekuru, viuda de 42 años, que canta en el coro de la parroquia y participa en su grupo de oración carismática, se ha encerrado en un retiro de ayuno y oración asegurando que se le apareció la Virgen el sábado 2 de mayo y así se lo pidió.
Por otro lado, una multitud de miles de personas ha llegado al lugar desde el domingo 17 de mayo, al extenderse el rumor (o los testimonios) de que la Virgen se aparece en un árbol de aguacates.
En este árbol de aguacates se habría aparecido la Virgen; congrega multitudes que dañan los sembrados
Un informe del párroco enlaza ambas cosas: unos niños de la casa de la viuda, afirma, vieron a la Virgen en el árbol. La viuda no vio esta aparición, pero sí recibió una orden de la Virgen de ponerse a orar y ayunar.
Mutitudes con riesgo de coronavirus y destrozan los sembrados
La multitud ha acudido al árbol y se ha instalado en la zona. Así ha destrozado sembrados e impide las distancias y aislamiento social que piden las autoridades sanitarias contra el coronavirus (a 24 de mayo había unos 200 infectados de covid-19 en el país). La policía trata de poner orden pero se queja de que acuden muchos jóvenes gamberros que tiran piedran y molestan a los agentes. Dos agentes han resultado heridos.
El jefe de policía del distrito, Hassan Hiwumbire, declaró: “no estamos contra la fe, pero que la gente se quede rezando en casa hasta que la pandemia del Covid-19 finalice”.
Además, ha creado una zona cerrada alrededor de la casa de la señora Lekuru, impidiendo que se acerquen los curiosos. Asegura que quien se acerque, será arrestado. De hecho, durante unos días ya arrestaron a bastantes desobedientes, pero por petición de las autoridades locales y eclesiásticas el jefe Hiwumbire decidió ponerlos en libertad, aunque advierte que no será así con los que detenga en adelante.
El presidente del distrito de Maracha, el señor Lawrence Ozubia Adiga, pidió a la gente que no acampara en el lugar, con poco éxito. La policía ha cerrado carreteras y caminos, pero la gente se escabulle campo a través, agachados entre arbustos y sembrados, para acercarse al árbol de aguacates. Los campesinos locales están furiosos por los destrozos, asegura el diario ugandés Red Pepper, que cubre con atención los hechos.
El señor Adiga es el presidente del distrito e insiste en pedir a la gente que se quede en casa para evitar la difusión del coronavirus; de fondo, el árbol de aguacates de las supuestas apariciones
Por la noche, cansados los guardias, muchos devotos logran acercarse al árbol y allí rezan el rosario. La policía normalmente les deja terminar su rosario y luego los expulsa. A los que llegan más tarde, los atrapan y alejan de la zona.
Rueda de prensa del párroco y el delegado diocesano
En una rueda de prensa el pasado 16 de mayo, el párroco, Moses Apangu, y el deán de la diócesis, Alfred Ocimati, comparecieron junto a las autoridades civiles para explicar la posición de la Iglesia.
"Hemos recibido afirmaciones de aparición de la Virgen María. La aparición es algo bueno para la Iglesia. Aunque estas apariciones todavía no se han verificado, deben ser clarificadas por las autoridades eclesiales", insistió el padre Ocimati. Después recordó que "la Iglesia es la gente, no los edificios, y es importante proteger a la gente de la infección del covid-19".
Después añadió: "Podemos preguntarnos por qué María se aparece en este tiempo difícil de pandemia del covid-19. En muchas apariciones en la historia María y otros seres celestiales se aparecen para comunicar un mensaje. Según declara Philister Lekuru, la revelación que ha recibido de María es que la fe desaparece de la Tierra y la gente no reza lo suficiente".
"Así como la Iglesia querría aprovechar esta aparición para edificar a los fieles cristianos, también la Iglesia ha de considerar el bienestar de sus fieles en esta época de pandemia", añadió.
Como conclusión, en nombre de la diócesis pidió a los fieles orar mucho, pero desde las casas, ya que las multitudes no sólo contagiarían la enfermedad, sino que destruyen sembrados, necesitan alimentos, etc... "Deberían rezar y dar homenaje a la Virgen María en sus casas", dijo el responsable diocesano.
Un dossier diocesano: los niños y el árbol
La prensa ugandesa ha citado un dossier de la Iglesia que lleva el título "Registro narrativo de la supuesta aparición de la Virgen María", con los datos que los investigadores eclesiales han recogido.
Allí hay más datos que enlazan el árbol con la viuda: unos niños de su casa serían los que vieron a la Virgen en el árbol.
La señora Lukuru Felister, con su Biblia, su rosario y su camiseta de la Virgen;
el párroco explica que ha estado orando y ayunando porque dice que la Virgen así se lo ha pedido antes de darle más instrucciones
"Esto sucede en la familia de una viuda llamada Lekuru Felister, que es miembro del movimiento de la Renovación Carismática Católica. Desde el entorno de esta familia, se afirma que la Bendita Virgen María se apareció primero a unos niños en las horas matinales del domingo 3 de mayo de 2020 en un árbol de aguacates", se lee en el informe.
Moses Apangu, el párroco, escribe en el informe: "Felister Lekuru, la viuda de la familia, me dijo que antes de esa aparición del domingo, a la 1 o 2 de la madrugada, intentó levantarse para su rezo del rosario, como suele hacer. Sintió algo inusual en ella. Desde esa hora empezó a recibir mensajes, supuestamente de la Bendita Virgen María, ordenándole prepararse para una tarea. La Virgen María le pidió continuar con los rezos del rosario que había preparado. Le dijo que 'la fe en Dios se desvanece y la gente no está rezando lo suficiente'".
"Después de rezar ese rosario, Lekuru dijo que no se sentía normal, como si estuviera enferma. Se quedó en casa, sin salir. Hasta el 9 de mayo permaneció sin salir, y ella no ha visto la aparición por las que las masas acuden", explica el párroco, refiriéndose a las que se reúnen junto al árbol de aguacate.
Policías y militares que ven "algo", y algunas curaciones
El padre Apangu escribe en su informe: "muchas personas testifican haber visto a la Virgen María, incluyendo algunos de los policías y militares con los que he tratado personalmente. Estando en el lugar, vi a un oficial de la LDU [militar] señalando y llamando a sus compañeros para que vinieran y vieran. Una señora musulmana también testificó esto".
"La gente también me habló de la curación milagrosa de una mujer que se cree que ha estado lisiada 15 años, caminando a casa con normalidad, tras ser golpeada por el ejército bajo el árbol de aguacates. Y un hombre ciego también ha recibido la vista. Otra cosa que declara la gente es que hombres del ejército furiosos que querían cortar el árbol de aguacates o acribillarlo a balazos se calmaron milagrosamente", añade el informe del párroco.
"Felister, la viuda, también afirma haber recibido un mensaje de la Virgen María: que acampará allí durante 15 días y le dará otros mensajes antes de partir. La Virgen María ordenó a Felister ayunar. De hecho, en los últimos 8 días Felister sobrevive sólo con agua", afirma el informe del párroco.
La diócesis se toma su tiempo para investigar
La diócesis de Arua proseguirá su investigación y ya ha anunciado que la Iglesia se toma sus tiempos para examinar los hechos. Arua no es una diócesis pequeña: su obispo desde 2010, el ugandés Sabino Ocan Odoki, tiene que pastorear a una población de casi 3 millones de habitantes, de los que un 60% son católicos. Por el momento, en su web oficial no comenta nada de las apariciones y se centra más bien en animar a todos -especialmente a los jóvenes, que en Uganda son la mayoría de la población- a respetar las normas de confinamiento y distancia social contra el coronavirus.
En 2016 se murió el obispo emérito de la diócesis de Arua, y la gente participaba en su cortejo funerario con cantos alegres, confiados en las promesas de resurrección de Cristo