Lo que debía ser un día tranquilo de celebración por la solemnidad de Pentecostés se convirtió en una tragedia en la iglesia católica de San Francisco, de la localidad de Owo, en el estado nigeriano de Ondo. Hombres armados irrumpieron en el templo mientras tenía lugar la Eucaristía, matando e hiriendo a decenas de fieles.
Las reacciones a la masacre, cuya cifra de víctimas mortales podría rondar el medio centenar, no se han hecho esperar. Usuarios de Internet, que grabaron imágenes terribles sobre los hechos, dejaron entrever que podrían estar detrás los pastores fulani, grupos de mayoría musulmana de carácter muy violento.
El Papa se sumó al dolor general del pueblo cristiano por la matanza, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede: "El Papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectado en un momento de celebración, y encomienda a ambos al Señor, para que envíe su Espíritu a consolarlos", informó el portavoz Matteo Bruni.
Así mismo, el gobernador del estado nigeriano donde se encuentra la iglesia atacada expresó en sus redes sociales sentir un profundo dolor por los "viles y satánicos" ataques. "Es un ataque calculado contra las personas amantes de la paz del Reino de Owo, que han disfrutado de una relativa paz a lo largo de los años", comentó el político.
Las víctimas se multiplican cada año
La violencia hacia los cristianos se multiplica cada año, según el informe Libertad Religiosa en el Mundo 2021 de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). Para la entidad Vaticana: "el número de personas asesinadas por grupos armados en Burkina Faso, Camerún, Chad y Mali entre enero y mediados de abril de 2020 era más del doble en comparación con el mismo período de 2019".
"Aunque musulmanes y cristianos son víctimas por igual de la violencia extremista, con la creciente radicalización islamista, los cristianos tienden a convertirse cada vez más en un objetivo específico de los terroristas que pretenden eliminar el pluralismo social y religioso característico de la región", analiza el informe.
En Nigeria, con 200 millones de habitantes, de los que 98 son cristianos y el resto musulmanes, hace apenas unas semanas, se tuvieron noticias de cómo una turba de musulmanes lapidó y quemó viva a una joven cristiana, acusada de haber ofendido a Mahoma. Por otro lado, el pasado 25 de mayo se conoció que hombres armados habían secuestrado a dos sacerdotes y dos niños.