Por primera vez en Egipto habrá una gobernadora cristiana copta. Manal Awad Mikhail ha sido elegida por el presidente Al Sisi para dirigir la provincia de Damieta, en el delta del Nilo, una zona situada a unos 200 kilómetros de El Cairo, y en la que viven más de un millón de personas.
Esta copta de 51 años natural de la ciudad de Tanta se graduó en Veterinaría y luego se doctoró en Ciencias Naturales por la Universidad de Alejandría. En las últimas dos décadas, Manal ha participado en numerosos estudios de ONG egipcias e internacionales, e incluso ha sido galardonada por sus estudios en el campo de inmunología. No es nueva su llegada a la política, pues ya había sido vicegobernadora en Guiza.
Antes de Manal tan sólo otra mujer, en este caso musulmana, había sido elegida gobernadora en Egipto. Se trata de Nadia Ahmed Abdou. Sin embargo, en la remodelación llevada a cabo por Al Sisi, ha sido reemplazada por lo que únicamente esta cristiana aparece como gobernadora. Además, otras cinco féminas han sido nombradas vicegobernadoras.
La minoría cristiana, cercana a Al Sisi
En una nación de con una población de casi 100 millones de habitantes, cuya gran mayoría son musulmanes, los coptos constituyen una minoría importante, que representa aproximadamente el 10% y se cuenta entre las más antiguas del Oriente Medio. El año pasado, en el país se registraron una serie de atentados sangrientos, con cientos de víctimas, que involucraron a la comunidad cristiana –en el pasado, promotora de denuncias debido a las discriminaciones que sufren y a su escasa representación.
Los cristianos de Egipto, tanto coptos como católicos, se cuentan entre los principales apoyos del presidente actual, autor del golpe de Estado cuando estaba en la cima del ejército, que determinó la expulsión del presidente anterior, Mohammad Morsi, de los Hermanos Musulmanes. El poder Ejecutivo actual incluye ocho mujeres que ocupan cargos de ministro, siendo éste el número más elevado en la historia moderna de la nación.