En la presentación del más reciente Anuario Estadístico de la Iglesia se decía que, en términos generales, el panorama de las vocaciones sacerdotales en el mundo “parece bastante decepcionante”. En ese mismo reporte se mostraba un decrecimiento en el número de seminaristas en todo el mundo: en 2013 eran 118.251 para llegar a 115.880 en 2018. Un -2%. Sin embargo, como informa la agencia Zenit, esa tendencia a la baja no es igual en todos los lugares en el momento actual con la pandemia: en África, Asia, Oceanía y Sudámerica se ha experimentado un boom vocacional.
En Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, por ejemplo, hay 286 seminaristas que deben trasladarse por medio de viajes en barcas para llegar a los seminarios. O ahí está el milagro asiático de Bangladesh, un país de mayoría musulmana donde los católicos son apenas medio millón y las ordenaciones sacerdotales han llegado a 27 en 2020.
En América, Venezuela es todo un milagro: 804 seminaristas en los 21 seminarios que hay en el país. África es el país donde más se acentúa este boom al grado de comenzar a “exportar” sacerdotes a países que antes les mandaban. En Tanzania, por ejemplo, se inauguró un nuevo seminario en diciembre de 2020 porque los actuales 5 seminarios mayores ya no podían acoger seminaristas. Y a pesar de apenas haberse inaugurado hace unos meses, el Nazareth Major Seminary de Kahama cuenta ya con 106 inscritos en su fase apenas iniciada y se prevé que llegue a 480 alumnos en los próximos tres años.
Interrogado en L´Osservatore Romano por las razones que podría haber en este boom, como la huida de la pobreza, contesta el P. Elías Essognimam Sindjalim, del clero de los Misioneros Combonianos: “Creo que la verdadera razón de este boom para las vocaciones es la vivacidad y la vitalidad de las iglesias locales africanas que acompañan a los jóvenes en un camino de crecimiento en su fe. Incluso si el empuje de huir de la pobreza puede estar en algunos candidatos, estos es purificado en el largo recorrido formativo que está previsto hasta la ordenación sacerdotal”.