Este martes 25 de mayo se celebra el Día de África, un continente lleno de futuro pero también de grandes sufrimientos y problemas, en parte a la ofensiva islamista que se está produciendo en estos momentos en el África subsahariana.
Este proceso de radicalización lo recoge el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo que presentó recientemente la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, que señala que en el 42% de los países de este continente se discrimina o se persigue violentamente a los ciudadanos por razón de su fe. En 23 de los 54 países hay graves violaciones a la libertad religiosa.
Por todo ello, esta fundación pontificia ha lanzado la campaña “Me duele África”, con la que pretende recaudar 8 millones de euros para ayudar a las iglesias locales del continente.
Una situación complicada
Javier Menéndez Ros, director de ACN de España, ha asegurado en rueda de prensa que “extremistas islámicos con la experiencia en Siria e Irak se han desplazado. Utilizan niños soldados, violan como arma de guerra y decapitan en masa a los varones que no se unen a la yihad. África se ha convertido en el ‘nuevo Oriente Medio’”.
En Burkina Faso, el 60 % del territorio es inaccesible debido a que los yihadistas y los grupos violentos locales tienen el control desde finales de 2020. En República Democrática del Congo (RDC) el Estado Islámico se estableció en 2019, y los yihadistas están reconfigurando el este del país, según ha explicado Menéndez Ros.
Otro de los ejemplos citados, es el caso de Mozambique, un país de mayoría cristiana y con convivencia pacífica entre musulmanes y cristianos, que el grupo terrorista Al Sabah, ha decidido romper con sus ataques e implantar la ley islámica. Ha tomado el control de la zona norte del país, Cabo Delgado, provocando graves atrocidades como la decapitación de niños.
Desde Cabo Delgado (Mozambique) ha participado la hermana Blanca Nubia Zapata, carmelita Teresa de San José, que tuvo que dejar su misión junto con otras 6 comunidades de misión más.
“Queremos dignificar la vida de nuestra gente, rescatarla y velar por todos los derechos humanos de todos los ciudadanos que han sufrido esta violencia, este enorme drama humano. Nosotros queremos ayudarles y estar con todo el pueblo”, ha asegurado la carmelita.
La campaña Me duele África de Ayuda a la Iglesia Necesitada a nivel internacional quiere recaudar 8 millones de euros para financiar proyectos de reconstrucción de iglesias, así como el sostenimiento de los sacerdotes y religiosas que, aun siendo ellos también víctimas y desplazados, están a disposición de sus comunidades para sanar las heridas.
También se quiere aprobar proyectos de apoyo psico-espiritual en Nigeria, Burkina Faso y Camerún, entre otros países, ya que la población está en estado de “shock” y con graves heridas psicológicas por el trauma. ACN tiene previsto también sostener proyectos en favor del diálogo interreligioso entre las comunidades cristianas y musulmanas.