Chad, en el África subsahariana y sin salida al mar, es uno de esos lugares pobres y en parte olvidados donde crece enormemente el número de cristianos, tanto católicos como protestantes.
Ahora el Papa Francisco acaba de crear una nueva diócesis: la diócesis de Koumra, con 11 parroquias, 12 sacerdotes, 70 escuelas y unos 124.000 fieles. La desgaja de la de Sarh, que queda con 85.000 fieles y 12 parroquias.
Samuel Mbairabé Tibingar, que era vicario general en Yamena y estudió en Florencia, es el primer obispo de la nueva diócesis. La parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en Koumra pasa a ser su catedral. En esta parroquia, la Noche de Pascua de 2022, fueron bautizados 116 catecúmenos.
Interior de la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en Koumra, ahora catedral.
Varias estimaciones calculan que entre el 15 y el 20% de la población de Chad son católicos, igual que en 1993. Pero en 1993 había 6,6 millones de habitantes (de los que quizá 1,3 serían católicos) mientras que en 2023 hay 18 millones de habitantes (de los que entre 2,7 y 3,6 podrían ser católicos).
Así, en gran parte por la alta natalidad y en parte también por conversiones, hoy hay en Chad casi el triple de católicos que hace tres décadas, en 1993.
Los musulmanes seguirían siendo entre el 50 y 60% de la población, y los animistas un 7%.
Una marchosa fiesta de acción de gracias en los maristas de Koumra; baila hasta el cura:
Hay que tener en cuenta que en 1970 se calcula que sólo había unos 160.000 católicos en el país, y que las misiones solo empezaron a funcionar establemente tras la Segunda Guerra Mundial (Roma adjudicó el país a la diócesis de Sudán y quería enviar misioneros italianos; Francia lo bloqueó hasta que cayó el régimen de Mussolini).
La nueva diócesis se apoya en una docena de religiosos, una docena de religiosas, su gran red de colegios para la multitud de niños y 1.150 catequistas, que son la clave de las comunidades cristianas en África.
Las tres últimos diócesis creadas por el Papa Francisco también están en África; dos en Nigeria (Wukari en 2022 y Aguleri en 2023) y hace menos de un mes la de Wote en Kenia (1 millón de habitantes, casi el 40% católicos, 30 parroquias). Es innegable el dinamismo de la Iglesia en África.
Una sencilla escuela salesiana de reciente creación en Koumra: