"Aterrorizar a los cristianos" es el objetivo de la recientemente aprobada Ley de Protección del Derecho a la Libertad de Religión en el Estado de Karnataka (India), de más de 66 millones de habitantes. Según el texto aprobado el pasado 15 de septiembre en el Estado, cualquier persona a la que le moleste una nueva conversión podrá "acosar" a quien considere culpable de la misma.
Asimismo, "la carga de la prueba" recaerá en el acusado ante cualquier denuncia -es decir, en quien propicia la conversión- de modo que será este quien deba demostrar que la conversión no se ha logrado "por medio de la tergiversación, la fuerza, una influencia indebida, la coacción, la seducción" o cualquier otra forma fraudulenta o mediante el matrimonio.
En caso de no poder hacer frente a las acusaciones y ser condenado, las penas podrían variar de los tres a los cinco años de prisión y multas de entre 25.000 y 100.000 rupias, lo que equivale a entre 313 y 1.300 euros, recoge Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Las penas serían sustancialmente mayores si el converso es menor de edad, mujer, tiene discapacidad intelectual o pertenece a una casta o tribu protegida, pudiendo ascender la pena en estos casos hasta los diez años.
A juicio de los cristianos en Karnataka, que suponen el 1,6% de la población -son 1,1 millones sobre una población de 60- esta ley se trata de "una herramienta para que [los violentos] se tomen la justicia por su mano".
"Exterminarán a los cristianos"
Unos "violentos" que no son precisamente un grupo reducido o sin respaldo popular: la nueva ley anticonversión ha sido impulsada por el partido nacionalista indio Bharatiya Janata Party (BJP), que obtuvo el 36,22% de los votos y104 de los 224 asientos disponibles en esta cámara estatal en las elecciones legislativas de 2018.
A principios de marzo de este año, los nacionalistas hindúes del BJP obtuvieron la victoria en cuatro de los cinco comicios regionales y la mayoría en el estado más poblado del país, Uttar Pradesh.
Desde entonces, saltaron las alarmas entre los cristianos locales, que afirmaron como algunos líderes hindúes comenzaron a amenazarles.
“Están esperando los resultados de las elecciones y luego exterminarán a los cristianos de Uttar Pradesh”, dijo un cristiano local, Emmanuel Singh.
“El regreso del BJP al poder significa más problemas para nosotros. Con el BJP en el poder, los ataques contra los cristianos aumentarán en los próximos cinco años. Estamos preocupados porque odian nuestra fe, nuestra religión. El gobierno de BJP no tolera ninguna otra fe excepto la hindú”, afirmó el Singh.
Los cristianos se encuentran en una situación igual de compleja si se trata de defender su propia conversión y que esta sea reconocida sin sufrir penas ni consecuencias legales.
Según la ley anticonversión, "quien desea convertirse y el clérigo" que vaya a admitirle en su nueva religión "deberán presentar un formulario especial ante un magistrado de distrito para avisar con 30 días de antelación", explica Sajan K. George, presidente del Consejo Global de Cristianos de la India. En ella, tendrá que explicitar las razones que le llevan a tomar esa decisión.
La información se colgará en un tablón público para permitir que se presenten objeciones y alegaciones. Esto implica que la conversión solo podrá ocurrir si absolutamente nadie se opone a ella. Incluso en ese caso, "el converso tiene que rellenar un nuevo formulario y comparecer antes de 21 días ante el magistrado para establecer su identidad y confirmar su declaración", abunda el presidente del Consejo Global de Cristianos de la India.
El proyecto de ley ya había tenido el visto bueno de la cámara baja, la Asamblea Legislativa, en diciembre. En mayo, el proyecto de ley fue rechazado en el Consejo Legislativo por un solo voto. Sin embargo, el Gobierno estatal, en manos del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) aprobó una ordenanza con el mismo contenido de la ley, explica UCA News. Pero según la Constitución necesitaba que la ley la ratificara en un plazo de seis meses, como ha ocurrido ahora.
Peter Machado, arzobispo de Bangalore, declaró en mayo que "la comunidad cristiana se siente traicionada cuando no se toma nota de sus sentimientos" sobre el texto. "No se tienen en cuenta sus desinteresados servicios en el campo de la educación, la sanidad y otros ámbitos sociales para el bienestar de todas las comunidades". El prelado ha afirmado que revelará su postura sobre la nueva ley en los tribunales.