Divine Renovation es el apostolado de ayuda a parroquias del padre James Mallon (autor del popular libro Una Renovación Divina), que con motivo de la crisis del coronavirus ha publicado (aquí gratis en español, rellenando un formulario) una serie de ideas para reestructurar la parroquia de forma que pueda servir mejor a los pobres, a los parroquianos y a los alejado de la fe en la nueva época.
Uno de los puntos que trata esa Guía o Kit es el del dinero. "Es posible que las ofrendas no vuelvan a los niveles de enero de 2020 hasta bien entrado 2021. Es posible que nos espere un largo camino por delante. Por esa razón, es momento de prestar atención y no desesperarse. Tu parroquia necesita de tu liderazgo y enfoque", explica el dossier a párrocos y demás líderes parroquiales.
Y ofrece algunas ideas de esta nueva época para mejorar los donativos, pues sin suscitar la generosidad de los cristianos más afortunados, no se podrá ayudar espiritual y materialmente a los menos afortunados.
Reparto de fruta en la parroquia de Santa Ana, en Barcelona... la ola de pobreza por el covid-19 requiere más eficacia en la generosidad de los cristianos
1. Hay que pedir dinero, y hacerlo de forma clara y consecuente
"La caricatura del demonio hablándonos al oído, argumenta que sería egoísta o una falta de fe predicar, enseñar o incluso pedirles a los feligreses que sigan dando regularmente, o peor aún, que aumenten su contribución", advierten en Divine Renovation. Pero la realidad es que se multiplica la cantidad de hermanos con graves necesidades y hay que predicar a los feligreses la necesidad de que sean generosos... y ofrecer formas cómodas para que lo sean de forma concreta.
2. Una persona -no un comité- debe ser quien se responsabilice de lograr donaciones
"Debes asegurarte de que haya una persona real y específica que sea responsable de mantener los niveles generales de donaciones en tu parroquia. Lo más probable es que sea el párroco apoyado por alguien del consejo de economía de la parroquia. Lo importante es que una persona específica asuma el trabajo. No puede ser responsabilidad de un comité. "Nosotros" no es una persona, es una forma de pasarse la patata caliente. Si una preocupación es 'de todos' no es trabajo de nadie. Mantener el pulso en la generosidad debe ser el trabajo de una persona real. No de "alguno" o de "alguien". ¿Quién se asegurará de que los feligreses reciban el mensaje correcto? ¿Quién se asegurará de que la comunicación sea positiva y constante? Recomendamos que en tu parroquia UNA SOLA PERSONA sea responsable de todo lo que tiene que ver con las limosnas, ofrendas y donaciones".
3. Hay que priorizar ya las donaciones digitales
Las domiciliaciones bancarias están bien, pero se han quedado antiguas, porque a la gente le cuesta dar el paso de rellenar los formularios y permisos, o cambiar las cantidades... Divine Renovation anima a las parroquias a priorizar las donaciones digitales. "Si no ofreces una opción para que la gente realice donaciones en línea (con la capacidad de cobros recurrentes para que puedan configurar contribuciones automáticas), debes configurar una de inmediato. Era un paso necesario hace ya una década, y hoy en día es aún más imprescindible".
¿Qué sistema de donaciones digitales elegir? Hay varias opciones pero es obligatorio que incluyan:
- Transacciones recurrentes (fomentar el donativo mensual automático)
- Que acepten todas las formas de pago (tarjetas de débito, crédito, etc...)
- Que tenga versión para móvil
"Ni siquiera consideres una solución que no ofrezca todo esto", insiste el dossier de Divine Renovation.
"Sería fácil discutir, debatir y analizar cada característica y costo de estos proveedores. Pero simplemente reúne a algunas personas competentes y toma una decisión. Saldrá bien y la parroquia podrá funcionar con cualquier decisión que tomen. Lo importante es ponerse en marcha".
4. Acepta pagar comisiones, son parte de la vida y los ingresos
Para recibir donativos digitales, la parroquia ha de aceptar pagar comisiones. Las hay en tarifa plana y las hay que se cobran en cada transacción. "En pocas palabras... las comisiones son el costo de hacer negocios. Sé sabio y sé un buen administrador, pero no seas corto de miras. Para la mayoría de las parroquias, una diferencia de 0.5% en las comisiones de transacción no es razón suficiente para evitar donaciones digitales o buscar otra opción".
En EEUU hay sofwares de administración parroquial que ya permiten los donativos online, como Church Community Builder, Tithe.ly, Aware3, Breeze ChMS o Planning Center. Otros pueden incorporarlo de forma fácil.
Almacenando y repartiendo comida en una parroquia de la región de Madrid
5. Hay que explicarlo a los feligreses y motivarles
"Si todo esto es nuevo en tu parroquia, crea un plan de comunicación para que la gente conozca la nueva oportunidad de donar. Considera cuidadosamente la redacción [de los mensajes] y haz que sea fácil de encontrar. Si la mayor parte de la población de tu parroquia es de la tercera edad, siempre puedes animarles a que envíen sus sobres por correo o los dejen en un buzón".
"Lo primero que debes hacer es pedirle claramente a tu gente que done. Hazles saber que tu parroquia todavía se está reuniendo, aunque en un lugar diferente. Hazles saber que todavía está sirviendo. Y mantén la atención enfocada en el servicio, no solo en las facturas", añade Divine Renovation.
La parroquia debe pedir donaciones (y hacerlas fáciles) por e-mail, en sus redes sociales, en su web de inicio, en la firma del mail del párroco...
Un ejemplo de mail pidiendo dinero en esta época de crisis y necesidad especial puede ser así:
Estimado ________,
[Introducción]
Gracias por ser parte de (nombre de la parroquia). Estamos muy agradecidos por ti y por todo lo que aportas a nuestra parroquia.
[Explica la novedad]
Como sabes, hemos estado haciendo muchos cambios para mantener a nuestra familia parroquial segura, cuidada y protegida. Hasta ahora lo hemos implementado con...
1. Cosa 1
2. Cosa 2
Ahora acabamos de configurar nuestra donación en línea a través de (nombre de la empresa). Crea una cuenta y configura un donativo único o recurrente para que no solo podamos atender las necesidades de nuestra parroquia, sino también de nuestro vecindario en general.
[INSERTA UNA HISTORIA REAL DE GENTE ATENDIDA RECIENTEMENTE]
[Conclusión]
Nos reunamos en persona o en línea, estamos llamados a ser la Iglesia. Es triste que atravesemos estos momentos difíciles, pero anima saber que es en
momentos así cuando la iglesia brilla más. Que seamos la luz juntos.
6. Que sea fácil y cómodo donar: ¡que el párroco lo compruebe en persona!
"Cuando pidas donativos on line, asegúrate de que el proceso sea lo más rápido y fácil posible. Recuerda: cuanto más fácil es algo, es más probable que las personas lo hagan. La gente se rinde después de demasiados clics. Amazon conoce el poder de las compras con un solo clic pues saben que cada paso adicional es una barrera. Dedica unos minutos a hacer una donación en tu propio sitio web. Usa un cronómetro y realiza el proceso por tu cuenta. Haz lo que le estás pidiendo a los demás que hagan".
7. Anima a los feligreses al donativo automático (mensual, por ejemplo) y explica cómo
"No solo quieres que la gente haga donaciones en línea, sino que establezcan contribuciones automáticas y recurrentes. Así que aquí es donde debes bajar la velocidad y explicarles cómo hacerlo. Diles por qué esto es lo mejor para la parroquia. Muéstrale a la gente los pasos exactos a seguir. Las donaciones recurrentes son mejores que las donaciones digitales esporádicas".
"No importa la edad promedio de tu parroquia, es probable que haya feligreses que no estén familiarizados o se sientan incómodos al hacer transacciones en línea. No los presiones ni los culpes, sino ofrécete a ayudarlos", pide el dossier. Igual que las parroquias han enseñado a gente mayor a usar Zoom y otras aplicaciones, pueden enseñar a hacer donativos online.
"Hazles saber que puedes guiarlos a través de los pasos sin ver su información bancaria o dar cantidades. Ayúdalos a hacer una pequeña donación de bajo valor si es necesario para que puedan familiarizarse con el procedimiento", insiste el texto.
Misa en Salamanca, acabado el confinamiento estricto; los feligreses que acuden... ¡y también los que aún no acuden!... deben ser animados a ejercer la caridad con generosidad y donativos estables
8. Comunícate con regularidad con los donantes
"Todas las personas que dan a tu parroquia son igualmente importantes para Dios. ¡Todos importan! Pero hay personas que financian tu parroquia a un nivel más profundo. Los líderes sabios entienden este principio y reconocen que tienen una oportunidad significativa de hablar de manera diferente a quienes apoyan así con regularidad. El 20% de las personas que financian el 80% del servicio parroquial se parecen más una familia. Probablemente se sientan más conectados con la parroquia y es apropiado darles más detalles sobre cómo estás administrando el dinero que te están confiando y la diferencia tangible que esto está marcando. Esta no es una cuestión de valor, es solo un buen liderazgo. También puedes anonimizar cualquier informe para que no se vean nombres y cantidades".
9. Renegocia los gastos a largo plazo y recorta los gastos a corto plazo
Hay que recortar gastos de "las cosas" para poder ayudar más a las personas, y eso incluye gastos de mantenimientos, edificios, proveedores, seguros, rentings... Muchas empresas están dispuestas a renegociar los plazos y costes con las parroquias. "Llama a tus proveedores ahora y pregunta qué tipo de flexibilidad te pueden dar en los próximos meses. No siempre tienes que pasar por un proceso completo de refinanciación para hacer una modificación al contrato y algunas compañías están más que dispuestas a renegociar contigo, especialmente si eres proactivo. No esperes hasta tener pagos atrasados para llamar".
Además, si no va a haber campamentos de catequesis, colonias, jornadas, etc... la parroquia ahorra en esos gastos. Si había jornadas innecesarias o caras programadas, quizá hay que aplazarlas a otro año. Si hay partes del edificio que no se van a usar, puedes ahorrar gastos. En Estados Unidos, donde muchas parroquias tienen empleados a sueldo, pueden renegociarse sus condiciones: vacaciones voluntarias, jornadas a tiempo parcial, despidos temporales...
10. Elimina los ministerios y programas inútiles: ¡este es el momento!
Es uno de los grandes temas del padre Mallon: hay cosas en las parroquias que ocupan sitio, gastan dinero y no evangelizan ni sirven al Reino de Dios. Están ahí por inercia. (En su libro Mallon ponía el ejemplo de los locales parroquiales que no se podían usar para evangelización y catequesis porque los ocupaban clubes de jugadores de cartas). Este es el momento de eliminar esos programas o ministerios inútiles.
"No todos los apostolados y programas en tu parroquia son igualmente importantes. Suena mal al principio, pero si eres honesto, sabes que hay cosas que podrían desaparecer de tu parroquia que no afectarían seriamente a su ADN. Por el contrario, hay ministerios y programas en tu parroquia que, si desaparecieran, la cambiarían fundamentalmente a peor. Suena simple, pero cuando hagas recortes, comienza por los programas y ministerios no esenciales. En lugar de recortar todo por igual, tal vez deberías eliminar por completo las cosas que no son fundamentales".
Algunas preguntas que pueden ayudar al respecto (propuestas por Ryan Stigile) son:
- ¿qué ministerios carecen de resultados?
- ¿de qué cosas/ministerios/servicios podríamos prescindir durante todo un curso?
- ¿cuál es la mejor forma de reinvertir nuestros recursos para que sirvan al Reino de Dios?
Puedes encontrar más ideas sobre pastoral y servicio en los tiempos post-Coronavirus aquí.