La Iglesia Católica en Pakistán es una iglesia que ha vivido en la discriminación y en ocasiones la persecución. Además es muy pobre, pero esto no le ha impedido ayudar a los más necesitados en esta pandemia del coronavirus, que está afectando sobremanera a los últimos de la sociedad.
“En estos días todos vivimos una vida limitada, estamos en un confinamiento doméstico. Tenemos suficiente comida, pero hay muchas personas en el vecindario, en nuestros propios edificios, que no están en la misma situación: sufren de falta de alimentos. Demos un paso adelante para ayudar a las personas necesitadas, en gran dificultad en esta crisis pandémica”, explica a la Agencia Fides el padre Ryan Joseph, Rector del Seminario San Pío X en Karachi.
"Busquen a los pobres"
Este sacerdote señala que han dicho a los fieles: “busquen a los pobres y necesitados, de cualquier religión, en sus vecindarios y ayúdenlos; compren comida para las familias pobres y vivan el espíritu de Pascua con auténtica caritativa. Invito a cada uno a ayudar al menos a dos familias que se enfrentan a dificultades económicas durante este período de cierre por el Covid-19".
El padre Joseph, quien también está transmitiendo misa y adoración online en Facebook diariamente, informa que "por nuestra parte, hemos ayudado a 150 familias necesitadas, especialmente aquellos que trabajan como jornaleros y ahora no están ganando dinero debido al bloqueo. Y estamos tratando de aumentar el número de familias ayudadas".
Por su parte, el sacerdote Arthur Charles, párroco de la iglesia de San Antonio de la Arquidiócesis de Karachi, hablando con Fides, comenta que “nuestro equipo pastoral está trabajando para proporcionar paquetes de alimentos que contengan 5 kg de arroz, 5 kg de harina de trigo, 3 kg de azúcar, 3 kg de lentejas diferentes, aceite para 900 familias de la parroquia que viven por debajo del umbral de pobreza".
Cientos de familias están siendo ayudadas
Robin Patras, un cristiano, junto con su equipo de la empresa Aaron Inc. está tratando de ayudar a 300 familias en los suburbios de Karachi. Robin señala que "junto con mis amigos, he tomado esta iniciativa para ayudar a estas personas necesitadas. Vemos la alegría que sienten estas personas después de recibir ayuda alimentaria, en este momento es su principal necesidad". Y continúa: “Estamos contactando a las personas que nos han pedido ayuda; en familias donde se vive con el jornal diario se sufre mucho. Creo que la ayuda, destinada a familias de diferentes religiones, representa un signo de esperanza".
En la Arquidiócesis de Lahore, el Arzobispo Sebastian Francis Shaw ha donado 15.000 mascarillas para los pobres y necesitados de la ciudad, en particular a los trabajadores sanitarios.
El prelado añade que "en este momento difícil, debemos permanecer cerca de nuestra gente. Estamos trabajando duro para proteger a las personas del coronavirus. Estamos con nuestro gobierno y haremos todo lo posible para combatir el Covid-19".
"Agradecido a Dios por la contribución de nuestros feligreses"
El padre Ashraf Gill, sacerdote responsable de la Parroquia de St. James en la Arquidiócesis de Lahore todos los días lleva bolsas de víveres y mascarillas en varias zonas pertenecientes a la parroquia y cree “que es nuestra responsabilidad llegar a las personas, con comida y mascarillas para protegerse, especialmente a las 950 familias necesitadas que viven en la parroquia".
Con la ayuda de su grupo pastoral, el padre James Castellino, Rector de la Catedral de San Francisco Javier en Hyderabad, distribuye raciones de comida a 150 familias en su parroquia. El sacerdote explica a Fides: "Estoy agradecido a Dios por la contribución de nuestros feligreses, quienes nos ayudaron a recaudar 225,000 rupias pakistaníes (alrededor de 1,250 euros) para apoyar a las familias de aquellos que trabajan como jornaleros".
Junto al compromiso de las parroquias, existe la acción coordinada de Caritas Pakistán que ha distribuido 250 kits de seguridad al personal de Caritas, voluntarios y trabajadores de campo para protegerlos durante las operaciones en el territorio.