A sus 83 años, el padre Joseph Hollanders (Jeff para sus amigos), sacerdote misionero oblato, podía perfectamente haber vuelto a su Flandes natal, a disfrutar de un retiro tranquilo. Pero como tantos misioneros enamorados de África, no quiso dejar de trabajar en Sudáfrica, donde llevaba desde 1965.
Allí ha sido asesinado en su casa en Bodibe (cerca de Lichtemburg), una población muy pobre de unos 25.000 habitantes, sin industria ni apenas empleos y con problemas graves de drogas. Ese era el lugar desde donde el anciano misionero intentaba ayudar a su comunidad.
Los asesinos, al parecer, buscaban robar en la casa, aunque, como explicó el obispo de Kersdorp, Victor Phalana, "todos sabían que no tenía dinero, que daba cada centavo que conseguía para ayudar a la gente". "Me dijo que se sentía seguro porque estaba al servicio de la gente", dijo el obispo, que lo visitó hace unas semanas.
Su mejor amigo, el sacerdote Donate Bohe, confirma la radical austeridad del anciano: "Jeff apenas tenía dinero. Vivía en un pueblo pobre y no recibía salario como misionero. Vivía con el dinero que recogían los feligreses en la colecta del domingo".
Ya había habido una oleada de robos en la zona. En diciembre el obispo visitó al anciano misionero: éste le confirmó que había tomado algunas medidas de seguridad. Pero al parecer los asesinos sabían que los domingos por la tarde, al volver de misa, estaba solo y era vulnerable. Lo mataron ese domingo por la tarde. Un aldeano encontró su cuerpo al día siguiente, el lunes por la mañana. El cuerpo no mostraba heridas: o lo estrangularon o murió de un ataque al corazón.
El funeral tuvo lugar el miércoles 22 de enero en la Catedral de Cristo Salvador de Klerksdorp, donde fue enterrado.
Joseph Hollanders nació el 4 de marzo de 1937 en Limburgse Meeuwen. El 8 de septiembre de 1958, hizo el primer voto como sacerdote oblato. En 1963 fue ordenado sacerdote y el 31 de enero de 1965 se fue a Sudáfrica. Trabajó en varios lugares de la provincia del noroeste. Los últimos dos años Jeff vivió y trabajó en Bodibe.