El Tribunal Supremo de India acaba de rechazar legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Aunque, es cierto, no lo ha hecho en base a cuestiones morales o tradicionales sino de pura competencia administrativa.
El presidente del Tribunal, Chandrachud, afirmó, tras el reclamo de una serie de personas, que la elaboración de una ley de este tipo es competencia del Parlamento. Un tribunal de cinco jueces dijo que había cierto grado de "acuerdo y desacuerdo sobre hasta dónde tenemos que llegar" en materia de matrimonios homosexuales.
Asia y la ideología de género
Por su parte, el Gobierno y los líderes religiosos se han opuesto firmemente a las uniones entre homosexuales, alegando que iban "en contra de la cultura india".
El continente asiático sigue siendo muy reacio a importar las "agendas homosexualistas" y de género en sus sociedades. Solo Taiwán y Nepal permiten las uniones entre personas del mismo sexo.
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El Gobierno del primer ministro Narendra Modi se había opuesto a las peticiones al Supremo de aprobación de este tipo de uniones, calificándolas de "opiniones elitistas urbanas" y afirmando que el Parlamento es la plataforma adecuada para debatir y legislar sobre la materia.
También había afirmado que tales matrimonios no son "comparables con el concepto de unidad familiar india de marido, mujer e hijos".