En Sokoto, en el norte de Nigeria, circuló el rumor de que una joven estudiante cristiana llamada Deborah Yakunu, se burlaba de Mahoma en un mensaje de voz de Whatsapp. Unos fanáticos musulmanes la mataron con piedras y quemándola viva. Cuando la Policía detuvo a los asesinos, una turba de islamistas salió a las calles a quemar y destrozar iglesias, por lo que el gobierno regional ha decretado un toque de queda.
El director de comunicaciones de la diócesis de Sokoto, el sacerdote Christopher A. Omotosho, ha difundido un comunicado explicando la situación en esta ciudad de 600.000 habitantes al norte del país. Hay que tener en cuenta que la diócesis de Sokoto tiene unos 17 millones de habitantes, pero los católicos son apenas unos 40.000, organizados en menos de 30 parroquias.
(La diócesis de Sokoto en fotos en Facebook, cuando puede hacer vida normal).
“El gobierno del estado de Sokoto ha declarado el toque de queda de 24 horas para ayudar a detener las protestas de jóvenes musulmanes en la capital estatal hoy”, avisa el portavoz.
Atacan la catedral, autobuses y hospital parroquial
Jóvenes liderados por algunos adultos, atacaron la Catedral de la Sagrada Familia en Bello Way, destruyendo ventanas de la iglesia, las de la secretaría y vandalizaron un autobús de la comunidad en el recinto.
También atacaron y quemaron parcialmente la iglesia de St. Kevin y rompieron ventanas del nuevo hospital, aún en construcción.
“Los matones también atacaron el Bakhita Center en la calle Aliyu Road y quemaron un autobús en las instalaciones”, añade el P. Omotosho en su comunicado.
Habrían seguido causando destrozos si la Policía no hubiera llegado a dispersar a la turbamulta violenta.
Fue el propio obispo de Sokoto, Matthew Hassan Kukah, quien pidió al gobernador de Sokoto, Alhaji Amino Tambuwal, un toque de queda, que se decretó con rapidez.
El comunicado agradece que durante los ataques “no hubo pérdidas humanas”.
“El obispo pide a los cristianos que sigan respetando la ley y recen por el retorno a la normalidad”, resalta la nota, que señala finalmente que todas las Misas en Sokoto han sido suspendidas hasta que se levante el toque de queda.
La Iglesia protestó ya hace unos días por el asesinato de la joven estudiante cristiana Deborah Yakunu, acusada de difundir por Whatsapp en su instituto en Sokoto un audio irrespetuoso con Mahoma. Los medios locales difundieron un vídeo en el que se veía como lapidaban y quemaban a la joven. El asesinato hizo que las autoridades locales dispusieran el cierre del centro de estudios y que se ordene una investigación, ya con unos primeros detenidos.