Durante la madrugada de este miércoles, un ataque de terroristas islámicos en la misión de Chipene (Nacala, Mozambique) ha acabado con la vida de la hermana misionera comboniana María de Coppi.
De origen italiano, tenía 84 años y llevaba en el país desde 1963. Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, los asaltantes están probablemente vinculados a la organización terrorista Al Sunna wa Jama'a, más conocida como Al Shabaab.
En plena madrugada, los asaltantes incendiaron la misión en la que los religiosos acogían a desplazados que huyen del terror islamista. La iglesia, el hospital, la sala de informática recién inaugurada y la escuela primaria y secundaria de la misión quedaron totalmente destruidos.
Poco después de comenzar el ataque, los religiosos y residentes en la misión trataron de huir. La hermana María, intentando llegar al dormitorio donde se encontraban algunos estudiantes fue alcanzada por una bala en la cabeza.
Dos sacerdotes misioneros italianos del Véneto (Italia) -Don Lorenzo Barro y Don Loris Vignadel-, y otras dos religiosas combonianas, entre ellas la española Ángeles López Hernández, lograron escapar y salvar su vida.
Condolencias desde todo el mundo: "Un drama terrible"
"Las combonianas se han puesto en marcha para llegar a Chipene y llevarse su cuerpo para enterrarlo en otra misión", ha declarado Mons. Inacio Saure, arzobispo de Nampula, capital de la región. Sobre la identidad de los autores del atentado, Mons. Suare dice que “es muy probable que sean ellos [los islamistas] los que hayan atacado la misión”.
Poco después del atentado, la Secretaria General de los Misioneros Combonianos, la Hna. Enza Carini, emitió su pésame: "Rezamos por el eterno descanso de nuestra Hermana. Seguramente intercederá por el pueblo de Mozambique y por la paz en este país que tanto amó".
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, el cardenal Matteo Zuppi, también expresó sus condolencias. "Después de Sor Luisa Dell'Orto, la Hermanita del Evangelio de Carlos de Foucauld, fallecida el 25 de junio en Haití, lloramos por otra hermana que, con sencillez, dedicación y en silencio, ofreció su vida por amor al Evangelio".
La hermana misionera comboniana María de Coppi, en la misión de Mozambique.
El purpurado italiano invitó a rezar por la religiosa comboniana, "que durante sesenta años sirvió en Mozambique, que se había convertido en su casa".
El cardenal, esperando que su muerte "sea una semilla de paz y reconciliación en una tierra que vuelve a ser azotada por la violencia de grupos islamistas instó asimismo a rezar por los misioneros "que permanecen en tantos países para dar testimonio de amor y esperanza", recoge Vatican News.
La provincia de Nampula, junto con Cabo Delgado, es víctima de la inestabilidad provocada por la presencia de grupos terroristas vinculados al Estado Islámico. Mientras que Cabo Delgado ha sido el centro de operaciones de soldados de Ruanda y otras naciones en apoyo de los soldados mozambiqueños, la provincia de Nampula ha visto un resurgimiento de los ataques yihadistas en los últimos meses.
“En realidad, los grupos yihadistas siguen operando en Cabo Delgado, pero en nuestra provincia los atentados han obligado a la población a huir. No sabemos cuántas personas han buscado refugio en el bosque. Es un drama terrible y todavía difícil de cuantificar", lamentó el arzobispo.
La religiosa María de Coppi, en una de sus últimas intervenciones públicas.
Tributo de sangre para evangelizar
Alessandro Monteduro, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia, indicó que "no sólo las autoridades civiles, sino también los líderes religiosos deben condenar y aislar la radicalización con mayor determinación".
También recordó los ocho años que se cumplen precisamente este 7 de septiembre de la masacre de las Misioneras de María Sor Lucía Pulici, Sor Olga Raschietti y Sor Bernadetta Bogian en Burundi.
"Ocho años después, los misioneros siguen pagando el tributo de sangre para evangelizar las naciones africanas", expresó.
"El bárbaro asesinato de la monja italiana Sor María De Coppi representa un nuevo golpe para la comunidad cristiana de Mozambique y de toda África", concluyó Monteduro.
María, comboniana nacida en 1939, en Santa Lucia di Piave, en la provincia de Treviso, se trasladó con su familia a Ramera, también en la región del Véneto. En 1963, llegó por primera vez a Mozambique cuando todavía era una colonia portuguesa. Tras obtener la ciudadanía, la Hna. María sirvió continuadamente en la provincia de Nampula.
Tras entrevistar a la religiosa en Italia en 2021, el semanario veneciano L'Azione.it informó de que los dos últimos años en Mozambique han sido muy duros debido a la guerra en el norte por los recursos, el paso de un ciclón y la sequía de los últimos años.
La monja habló de la extrema pobreza y de las familias que huyen: "Intento estar cerca de la gente, sobre todo escuchando lo que me dicen. A pesar de la pobreza material, escuchar a los demás sigue siendo un gran regalo, es reconocer su dignidad".