Una iglesia de la Eparquía greco-católica melquita de Tiro, en el Líbano, ha sido alcanzada por un misil proveniente de bombardeos israelíes en Dardghaya, al sur de Líbano.

Según informaron fuentes locales a Ayuda a la Iglesia Necesitada, al menos ocho personas habrían fallecido tras el impacto.Según la sucursal británica de ACN, el objetivo eran dos iglesias que albergaban a refugiados, derrumbándose la iglesia y dos salas.

En un ataque posterior, la fuerza aérea atacó la casa del párroco y las oficinas parroquiales de tres pisos, destruyéndolas por completo.

La organización se encuentra en plena campaña de emergencia, buscando recaudar un millón de euros que serán destinados a colaborar con la labor de acogida y refugio de la Iglesia y afrontar la crisis, siendo al menos un millón de desplazados internos los causados por el conflicto. Por el momento, Beirut, Monte Líbano y el norte del país son las zonas más afectadas por los desplazamientos, muchos de los cuales se refugian en salones parroquiales o casas de retiros.

ACN ya está en contacto con las siete diócesis y cinco congregaciones religiosas más directamente implicadas en las labores de socorro y está tratando de recaudar el dinero necesario para atender sus necesidades, que en la mayoría de los casos incluyen alimentos, productos sanitarios, colchones y mantas, medicamentos y otros artículos esenciales.

Muchos de los cristianos del sur del Líbano son agricultores, pero la inestabilidad les ha impedido cosechar sus cosechas de aceitunas y tabaco, dejándolos sin ingresos. Las escuelas católicas, la mayoría de las cuales han abierto sus puertas para impartir clases en línea, probablemente también necesitarán ayuda, ya que los padres de las regiones más afectadas por la guerra no podrán trabajar y tendrán dificultades para pagar las matrículas.

La iglesia de la Eparquía greco-católica melquita bombardeada en Tiro. 

Aunque la crisis afecta a todo el país, las zonas más afectadas son las regiones fronterizas entre Israel y el Líbano, donde los cristianos constituyen una parte importante de la población en esta y se ven directamente afectados.

Miles de cristianos se han visto obligados a huir de sus hogares, lo que en la mayoría de los casos conduce a la separación de las familias, ya que las madre e hijos buscan refugio en las instalaciones de la Iglesia o en casas de familiares en zonas más seguras, y el padre permanece en la casa familiar para evitar el robo de la propiedad, a pesar de los enormes riesgos, lamenta ACN.

“El Líbano ha estado pasando de una crisis a otra durante las últimas décadas, sufriendo inestabilidad política, una afluencia de refugiados de guerras regionales, una crisis económica, la explosión del puerto de Beirut que arrasó grandes partes de la ciudad y ahora estos ataques de Israel”, declaró la presidenta ejecutiva de ACN, Regina Lynch.

"A pesar de ello, la Iglesia ha seguido sirviendo a la gente, brindándoles apoyo material y espiritual en todo momento. ACN ha estado al lado de nuestros socios de proyectos en el Líbano y no los abandonaremos ahora que se enfrentan a otra hora de necesidad. Confiamos en que nuestros amigos y benefactores comprenderán la urgencia de apoyar a la Iglesia en el Líbano para llevar a cabo la obra de Dios", añadió.