El catolicismo en Afganistán es prácticamente testimonial. Reunida en una Misión Sui Iuris tan sólo hay una parroquia en todo el país y está en el interior de la embajada italiana en Kabul. Pero a pesar de ello, la pequeña comunidad católica en Afganistán está viviendo la Semana Santa con un programa lleno de eventos.
Durante el Domingo de Ramos, frente a la iglesia dentro de la embajada se plantó un olivo de Tierra Santa para simbolizar el deseo y la esperanza de paz para todo Afganistán. Además, durante las celebraciones del Triduo pascual, la indulgencia plenaria se concederá en el día de Pascua y en el lunes de Pascua.
Cien personas y prácticamente todas del personal diplomático
En una nota enviada a la Agencia Fides, el padre Giovanni Scalese, misionero Barnabita, responsable de la Missio sui iuris afgana, escribe: “El superior eclesiástico de una Missio sui iuris es el ordinario local y, como tal, según el canon 381 § 2, tiene un valor legal equivalente a un obispo diocesano. Por lo tanto, puede hacer casi todo lo que hace un obispo, aunque no lo sea. Existen prerrogativas episcopales que los sacerdotes pueden ejercer fácilmente, como, por ejemplo, conferir el sacramento de la Confirmación; otras que nunca pueden ser realizados por estos sacerdotes son, por ejemplo, la ordenación de diáconos, sacerdotes y obispos; pero hay otras tareas que, en algunos casos especiales, pueden delegarse a un sacerdote entre ellas, la consagración del crisma y la bendición de los óleos (el óleo de los catecúmenos y el óleo de los enfermos). En enero pasado, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos renovó, durante tres años, la facultad de bendecir los óleos y consagrar el crisma al Superior de la Misión Católica Afgana. Gracias a Dios”.
La única parroquia católica en Afganistán se encuentra dentro de la Embajada de Italia en Kabul y asisten cerca de cien personas, casi exclusivamente miembros de la comunidad diplomática internacional.
Durante varios días, en la iglesia se puede rezar frente a una nueva figura dedicada a San José. La estatua fue bendecida el 16 de marzo, a principios de Triduo en honor a San José. El 19 de marzo, al final de la misa, se colocó junto a la estatua de San Miguel donde permanece expuesta a la veneración de los fieles.