El empresario Jimmy Lai, sus dos hijos Ian y Timothy y la activista pro-democracia Agnes Chow, todos ellos católicos, fueron liberados bajo fianza en Hong Kong en la noche del 11 al 12 de agosto. Junto a otras 6 personas, fueron arrestados hace 2 días por haber violado la nueva ley de seguridad que el régimen comunista chino ha impuesto en Hong Kong.
Jimmy Lai, fundador del periódico Apple Daily, y sus hijos fueron arrestados bajo la acusación de “estafa” y Agnes Chow fue acusada de "incitar a la intervención de fuerzas extranjeras” en sus posts de Internet. Al menos 200 policías allanaron la sede del periódico de Jimmy Lai en un registro colosal.
Agnes Chow, liberada antes de medianoche, denunció el uso que el gobierno hace de la nueva ley sobre la seguridad nacional “para suprimir la disidencia política”.
Durante los dos días de detención, miles de activistas compraron acciones del periódico pro-democracia que en dos días creció un 1300% su valor en la Bolsa.
Al menos 29 personas en Mong Kong y 7 en Shatin, fueron multados por haber violado la prohibición de concentración, impuesta a causa de coronavirus. Un hombre de 71 años fue arrestado en Mong Kok. Las fuerzas del orden lo acusan de haber agredido a un policía. En cambio el hombre acusa a los policías de haber sido maltratado y fue llevado al Kwong Wah Hospital. Un joven periodista, estudiante universitario del Politécnico, fue maltratado por la policía, que lo bloqueó, lo tiró al suelo e inmovilizó teniendo apretada una rodilla sobre el cuello, según recoge AsiaNews.
La Asociación de periodistas de Hong Kong acusó a la policía por un uso excesivo de la fuerza. Además del incidente con el joven reportero, ésta cita cuanto sucedió ayer por la noche a las 21 en Nathan Road: una buena cantidad de periodistas fueron reunidos en una zona acordonada y se les pidió no filmar más y les exigieron el carnet de periodistas. Aquellos que no lo tenían-como diversos estudiantes improvisados-fueron multados.
Por su parte, China ha anunciado sanciones contra organizaciones sociales internacionales y americanas como National Endowment for Democracy, National Democratic Institute for International Affairs, International Republican Institute, Freedom House y Human Rights Watch, que denuncian los abusos chinos en Hong Kong y también hablan de genocidio contra la población de etnia uighur y religión musulmana en el oeste de China.