Su obsesión ha llegado al extremo de cortar la intervención de estudiantes para obligarles a utilizar lo que él llama lenguaje inclusivo. Esto mismo le hizo hacer modificar el himno de Canadá. Es partidario incluso de que unos padres puedan perder la custodia de sus hijos si no “aprueban su identidad de género”.
A los provida les dijo que “alguien con el propósito de recortar la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo no está en concordancia con este Gobierno, ni francamente con quienes somos en esta sociedad”. Y por ello niega cualquier financiación a grupos o empresas que no estén a favor del aborto.
Pues bien, el líder más querido del progresismo mundial está empezando a no ser tan amado en su propio país. En las elecciones en Ontario, la región más importante y poblada de Canadá, el Partido Liberal de Trudeau ha cosechado una derrota histórica.
Tras quince años de Gobierno en el estado en el que se encuentra la ciudad de Toronto, y la capital, Otawwa, los de Trudeau no sólo pierden el poder sino que se desploman pasando de 55 a 7 escaños perdiendo incluso el grupo parlamentario.
Por su parte, los conservadores encabezados por Doug Ford se alzan con el poder con fuerza al conseguir 76 diputados. Y todo ello ocurre un año antes de que se celebren las elecciones en las que el propio Trudeau se juega la reelección como primer ministro.
El conservador Doug Ford será el nuevo primer ministro de Ontario
El vencedor en Ontario, Doug Ford, un excéntrico y polémico empresario que fue concejal y cuyo hermano fue alcalde de Toronto, ya ha anunciado que pretende dar marcha atrás a algunas de las medidas más ideológicas del Partido Liberal.
Pese a no ser ni provida ni especialmente duro en otros temas morales, Ford asegura que retirará la imposición de la ideología de género en los colegios asegurando que son los padres los que deben decidir. “El currículo de educación sexual debería tratar de hechos, no de enseñar ideología liberal", aseguró en campaña electoral, tal y como recogía Vice, en un duro reportaje contra él.
Cuando era concejal en Toronto fue muy criticado por negarse a acudir a los desfiles del Orgullo Gay, por lo que fue tildado de “homófobo”.
Con respecto al aborto, el nuevo primer ministro de Ontario afirma que no está en la parte alta de sus prioridades pero no está de acuerdo y podría cambiar el que los menores de edad no puedan abortar sin consentimiento paterno.